El alcalde de Ribadavia, Marcos Blanco, afirma que las instalaciones de la guardería Galiña Azul no cumplen con la legalidad vigente y, con tal motivo, reclama una vez más a la Xunta la ejecución de las reformas necesarias para adaptar el edificio a la normativa actual. El regidor también manifestaba su sorpresa a raíz del encuentro que mantuvo en días pasados el portavoz del PP de Ribadavia, César Fernández, con la directora Xeral de Familia e Inclusión, Amparo González, en la que el concejal planteó la necesidad de habilitar un aseo en la primera planta e instalar un ascensor para tener fácil acceso a la segunda.
Marcos Blanco asegura que en los últimos tres años y medio el Concello, el Consejo Escolar, los profesores y los padres de los niños usuarios de esta escuela infantil han reclamado en reiteradas ocasiones esas y otras mejoras, 'obteniendo hasta ahora la callada por respuesta'. Lo que preocupa a las autoridades locales es que las carencias de esta guardería afectan a la seguridad de los niños porque se ven obligados a utilizar continuamente la escalera, además de tener que compartir el patio de recreo con otros escolares. Fuentes de la Xunta puntualizan que la guardería no está en situación ilegal y que las reformas en estos centros se van atendiendo por prioridades.