A punto de constituirse la asociación Solaina Minei SL, ya han empezado los trabajos de limpieza y tala de árboles en los terrenos en los que 60 vecinos de As Bouzas, en Castrelo de Miño, realizarán una plantación de variedades autóctonas de O Ribeiro. Unen sus propiedades en una finca que alcanzará las 30 hectáreas, y en la que se prevé una primera cosecha de 300.000 kilos de uva en el 2012. Son profesionales de distintos sectores que tienen por objetivo hacer productiva la tierra, hasta ahora abandonada.
En torno a 60 vecinos de la localidad de As Bouzas, en Castrelo de Miño, ponen en marcha una plantación de viñedo de variedades autóctonas de O Ribeiro, uniendo pequeñas parcelas de su propiedad, hasta formar una finca que alcanzará las 30 hectáreas de superficie. Es una iniciativa que cuenta con el respaldo de la Consellería de Medio Rural, y en estos momentos, ya han iniciado los trabajos de limpieza y tala de árboles en la parte del terreno (sobre 15 hectáreas) que estaba dedicado a monte.
Además del acondicionamiento de las tierras para hacerlas productivas, los promotores del proyecto realizan el trabajo de cuantificar la propiedad de cada uno de ellos, a fin de conocer con posterioridad el porcentaje de cosecha que les corresponde.
La idea
Inicialmente la idea partió de cuatro vecinos de la localidad, que consiguieron llamar la atención de otros propietarios. En la actualidad, los integrantes de la nueva Asociación Solaina Minei SL, a punto de constituirse legalmente, se han duplicado, ya que a xente maior delegou nos seus fillos, apuntó Jaime Méndez, ingeniero agrícola, que es uno de los impulsores.
La Consellería de Medio Rural asume la financiación para el acondicionamiento del terreno. Una vez finalizada esta labor, la asociación se acogerá a las correspondientes subvenciones para realizar la plantación, fundamentalmente de la variedad treixadura, aunque también prevén algún albariño y godello.
Tres años tienen que transcurrir para obtener la primera cosecha, que será en el 2012. El estudio que maneja Jaime Méndez indica que se podrán recolectar 300.000 kilos de uva.
La iniciativa está suscitando el interés de muchos propietarios de distintos concellos de O Ribeiro, concretamente, Jaime Méndez dará una charla en próximos días en Carballeda de Avia por este motivo.
Lo más curioso de este proyecto es que son muy pocos los socios que se dedican a la agricultura. Hay aparejadores, profesores, funcionarios, empleados en fábricas y hasta ingenieros, con una media de edad de aproximadamente 45 años, y todos ellos con el objetivo común de poner en producción sus tierras.
Para ello, la asociación prevé contratar a cuatro o cinco personas para trabajar los viñedos.
Además del acondicionamiento de las tierras para hacerlas productivas, los promotores del proyecto realizan el trabajo de cuantificar la propiedad de cada uno de ellos, a fin de conocer con posterioridad el porcentaje de cosecha que les corresponde.
La idea
Inicialmente la idea partió de cuatro vecinos de la localidad, que consiguieron llamar la atención de otros propietarios. En la actualidad, los integrantes de la nueva Asociación Solaina Minei SL, a punto de constituirse legalmente, se han duplicado, ya que a xente maior delegou nos seus fillos, apuntó Jaime Méndez, ingeniero agrícola, que es uno de los impulsores.
La Consellería de Medio Rural asume la financiación para el acondicionamiento del terreno. Una vez finalizada esta labor, la asociación se acogerá a las correspondientes subvenciones para realizar la plantación, fundamentalmente de la variedad treixadura, aunque también prevén algún albariño y godello.
Tres años tienen que transcurrir para obtener la primera cosecha, que será en el 2012. El estudio que maneja Jaime Méndez indica que se podrán recolectar 300.000 kilos de uva.
La iniciativa está suscitando el interés de muchos propietarios de distintos concellos de O Ribeiro, concretamente, Jaime Méndez dará una charla en próximos días en Carballeda de Avia por este motivo.
Lo más curioso de este proyecto es que son muy pocos los socios que se dedican a la agricultura. Hay aparejadores, profesores, funcionarios, empleados en fábricas y hasta ingenieros, con una media de edad de aproximadamente 45 años, y todos ellos con el objetivo común de poner en producción sus tierras.
Para ello, la asociación prevé contratar a cuatro o cinco personas para trabajar los viñedos.
