Las autoridades sanitarias detectan una media de 70 casos de patologías por estos casos al año

El 80% de las intoxicaciones alimentarias son en el hogar

El Servizo de Alertas Epidemiolóxicas de la jefatura territorial de la Consellería de Sanidade en la provincia investigó desde enero un total de 11 casos de intoxicaciones alimentarias por ingestión de comida contaminada y registró, asimismo, dos brotes infecciosos en el último año por consumo de comestibles en mal estado -afectan a un número de personas elevado que trasciende a un núcleo familiar o colectivo-.
La jefa de esta unidad en Ourense, Ana Isabel González Villar, indicó que en poco más de cinco años -desde enero 2007 hasta septiembre de 2012- 'declaráronse 385 casos de toxiinfeccións alimentarias na provincia' y que todos ellos, según el protocolo establecido, fueron comunicados a la Rede Galega de Vixilancia Epidemiolóxica.

Los médicos de Atención Primaria ourensanos, los que alertan de la mayor parte de este tipo de episodios con el fin de que se investigue su origen para evitar que afecten a más víctimas, ponen en conocimiento de esta unidad una media de 70 casos de enfermedades de transmisión alimentaria al año -su declaración es obligatoria-, la mayoría por salmonelosis.

El servicio que dirige González Villar, el encargado de investigar el agente causal y los factores que rodean este tipo de intoxicaciones para decretar, si procede, medidas preventivas, constata que alrededor del 80% de los casos son aislados y se producen en domicilios particulares, frente al 20% que tienen lugar en residencias, colegios o establecimientos de hostelería (restaurantes).

La mayor parte de las intoxicaciones por ingestión de alimentos en mal estado, según Ana Isabel González, se producen en la época estival, cuando las elevadas temperaturas -que facilitan la reproducción de las bacterias-, favorecen también la deficiente conservación de los comestibles o su inadecuada manipulación.

Los cuadros clínicos de salmonelosis, los que ven los facultativos con más frecuencia, estuvieron detrás de 208 casos de los 385 que se registraron en Ourense en los últimos cinco años por la ingestión de alimentos en mal estado. 'Estos son los más aparatosos', según indica González Villar, porque 'causan fiebre alta y deshidratación profunda, por lo que en todos ellos la atención médica es precisa'. El último brote relacionado con esta bacteria (Salmonella) afectó a 11 personas y se produjo en diciembre de 2011, por el consumo de agua no potable.

El último incidente similar que afectó a varias personas -aunque por otra bacteria- se produjo el pasado mes de mayo, cuando cinco miembros de una familia consumiron jamón asado en mal estado.

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