El exjefe de la Policía Local de Ourense, Abelardo Ulloa, negó ante la juez Pilar de Lara haber recibido del grupo Vendex cantidades periódicas de dinero, que oscilan entre los 700 y 2.000 euros, por realizar informes favorables sobre el servicio de grúa y ORA. En la declaración que siguió a su detención, en septiembre de 2012, el funcionario también negó haber intercedido para que la empresa se hiciera con la concesión de ese servicio municipal, en 2006. 'Yo no me presto a esto', contestó Ulloa cuando la jueza le preguntó sobre esa particular.
A lo largo de las dos horas que duró el interrogatorio, la jueza planteó a Ulloa algunas de las acusaciones vertidas contra él por los responsables de Vendex en Galicia y Ourense (José María Tutor y Adrián Cordero, respectivamente), de quienes De Lara considera que entregaban dinero, obsequios y costeaban viajes y comida por 'temor a sufrir represalias del imputado', que era quien tenía que elaborar los informes sobre el servicio.
En su declaración, Ulloa reconoció únicamente un pago procedente de Adrián Cordero, que él calificó como un 'préstamo personal'. Según dijo, 'en una ocasión, y por un apuro, le pedí si me prestaba 1000 euros' que, añadió, 'se los devolví en mes y medio'. Ante la sorpresa de la jueza por que se recurriera a Cordero para un préstamo, Ulloa explicó que 'el dinero lo tenía yo pero no quería que se vieran movimientos de la cuenta, por razones de casa... mi mujer'.
El exjefe de la Policía Local también relató que era muy amigo del padre de Adrián Cordero -Julio Cordero, que fue jefe de la Oficina técnica de Tráfico del Concello- y en esa relación basó algunas de las cuestiones que en el sumario lo relacionan con Vendex, como los regalos supuestamente recibidos.
Así, lo que, según dijo, comenzó como intercambios de obsequios navideños normales', después fueron 'subiendo' hasta llegar a plumas y un reloj Omega. Según dijo, desconocía si esos regalos procedían de Vendex, aunque 'ahora lo estoy dudando'.
Ulloa también justificó en esa relación el hecho de que Vendex le hubiera reservado hotel en Madrid en alguna ocasión. Según él, esos viajes los realizaba con Julio Cordero, 'poníamos un fondo común y se encargaba él de liquidar todos los gastos'. Sobre las conversaciones intervenidos a los delegados de Vendex con respecto a que 'se fue de viaje en los últimos tres o cuatro años' gracias a ellos, Ulloa exclamó 'que barbaridad, los viajes me los pagó yo, que tengo dinero'.
Lo que sí reconoció es haber solicitado a Adrián Cordero que Vendex contratase en A Coruña a una amiga suya, pero negó ser más riguroso con la empresa a raíz de que esta mujer no fuera contratada. 'Yo no mezclo unas cosas con otras', contestó. El funcionario se mostró más contrariado cuando la jueza le enseñó unas anotaciones intervenidas en la sede de Vendex con supuestos pagos. 'Esto no sé lo qué es. Esto es lo que me está volviendo loco', replicó.
A lo largo de las dos horas que duró el interrogatorio, la jueza planteó a Ulloa algunas de las acusaciones vertidas contra él por los responsables de Vendex en Galicia y Ourense (José María Tutor y Adrián Cordero, respectivamente), de quienes De Lara considera que entregaban dinero, obsequios y costeaban viajes y comida por 'temor a sufrir represalias del imputado', que era quien tenía que elaborar los informes sobre el servicio.
En su declaración, Ulloa reconoció únicamente un pago procedente de Adrián Cordero, que él calificó como un 'préstamo personal'. Según dijo, 'en una ocasión, y por un apuro, le pedí si me prestaba 1000 euros' que, añadió, 'se los devolví en mes y medio'. Ante la sorpresa de la jueza por que se recurriera a Cordero para un préstamo, Ulloa explicó que 'el dinero lo tenía yo pero no quería que se vieran movimientos de la cuenta, por razones de casa... mi mujer'.
El exjefe de la Policía Local también relató que era muy amigo del padre de Adrián Cordero -Julio Cordero, que fue jefe de la Oficina técnica de Tráfico del Concello- y en esa relación basó algunas de las cuestiones que en el sumario lo relacionan con Vendex, como los regalos supuestamente recibidos.
Así, lo que, según dijo, comenzó como intercambios de obsequios navideños normales', después fueron 'subiendo' hasta llegar a plumas y un reloj Omega. Según dijo, desconocía si esos regalos procedían de Vendex, aunque 'ahora lo estoy dudando'.
Ulloa también justificó en esa relación el hecho de que Vendex le hubiera reservado hotel en Madrid en alguna ocasión. Según él, esos viajes los realizaba con Julio Cordero, 'poníamos un fondo común y se encargaba él de liquidar todos los gastos'. Sobre las conversaciones intervenidos a los delegados de Vendex con respecto a que 'se fue de viaje en los últimos tres o cuatro años' gracias a ellos, Ulloa exclamó 'que barbaridad, los viajes me los pagó yo, que tengo dinero'.
Lo que sí reconoció es haber solicitado a Adrián Cordero que Vendex contratase en A Coruña a una amiga suya, pero negó ser más riguroso con la empresa a raíz de que esta mujer no fuera contratada. 'Yo no mezclo unas cosas con otras', contestó. El funcionario se mostró más contrariado cuando la jueza le enseñó unas anotaciones intervenidas en la sede de Vendex con supuestos pagos. 'Esto no sé lo qué es. Esto es lo que me está volviendo loco', replicó.
