La construcción de los accesos al centro comercial Carrefour, que se están ejecutando entre el puente de Marcelo Macías y O Fonsillón, obligan a emplear dinamita. La empresa tendrá que realizar al menos 30 deflagraciones para destruir la roca que apa reció bajo el firme de la carretera N-525, que debe ser rebajado diez metros. Los operarios cortarán el tráfico en los próximos días para realizar las detonaciones, cuya onda expansiva no podrá producir ningún tipo de vibración en un radio de tres metros.
La empresa UTE Construcciones Hispánica tendrá que emplear dinamita para continuar con la construcción de los accesos al centro comercial Carrefour desde la ciudad, cuyos presupuesto asciende a 4.215.000 euros.
Los operarios tendrán que realizar al menos 30 deflagraciones para destruir la roca que apareció bajo el firme de la carretera N-525, que, según contempla el proyecto, debe ser rebajado diez metros.
Los operarios intentaron destruir la piedra con retroexcavadoras y martillos hidráulicos, pero es muy dura. La única solución para rebajar la nacional es la utilización de dinamita, aseguraron fuentes de la empresa, que ya dispone de autorización para emplear explosivos.
La empresa tiene previsto cortar el tráfico en los próximos días y establecerá rutas alternativas por la OU-540 y las carreteras secundarias que hay en la zona.
La Guardia Civil permanecerá constantemente en el lugar para controlar cada una de las detonaciones y la dinamita empleada. Además, los explosivos sólo los podrán menejar un grupo de especialistas, que tendrán que tomar medidas de seguridad para evitar que la onda expansiva cause daños en las viviendas, naves industriales y propiedades privadas que hay en la zona.
Una vez refundida la N-525 entre el puente de Marcelo Macías y O Fonsillón, los operarios construirán un puente, cuyos pilares ya se pueden observar a lo largo del vial, sobre el que discurrirán los accesos al centro comercial, que contemplan salidas, a través de dos rotondas, hacia las viviendas de O Fonsillón y A Farixa.
El concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata, destacaba ayer que los trabajos van a buen ritmo y se están cumpliendo los plazos establecidos, dijo, asegurando desconocer la utilización de dinamita, algo que no estaba previsto inicialmente.
Retenciones por la mejora del firme
La construcción de los accesos a Carrefour ocasionan a diario pequeñas retenciones de coches. Pero no son los únicos que ocasionan caravanas en la zona. Ayer, los trabajos de mejora del firme que está realizando otra empresa en el tramo de la N-525 que enlaza el Polígono Barreiros y la calle Marcelo Macías, ocasionaron colas de hasta dos kilómetros en ambos sentidos del vial.
Los trabajos consisten en dotar a la carretera de una nueva capa de aglomerado y los operarios se ven obligados a cortar un carril y dar paso alternativo a los conductores por el otro, lo que genera las caravanas kilométricas, sobre todo en las horas punta. La situación provoca que los conductores que conocen la zona suelen maniobrar en la caravana y circular por caminos y calles adyacentes para evitar las largas esperas. Las obras de mejora, cuyo presupuesto supera los 300 mil euros, continuarán hoy en el enlace de la citada nacional con A Valenzá.
Los operarios tendrán que realizar al menos 30 deflagraciones para destruir la roca que apareció bajo el firme de la carretera N-525, que, según contempla el proyecto, debe ser rebajado diez metros.
Los operarios intentaron destruir la piedra con retroexcavadoras y martillos hidráulicos, pero es muy dura. La única solución para rebajar la nacional es la utilización de dinamita, aseguraron fuentes de la empresa, que ya dispone de autorización para emplear explosivos.
La empresa tiene previsto cortar el tráfico en los próximos días y establecerá rutas alternativas por la OU-540 y las carreteras secundarias que hay en la zona.
La Guardia Civil permanecerá constantemente en el lugar para controlar cada una de las detonaciones y la dinamita empleada. Además, los explosivos sólo los podrán menejar un grupo de especialistas, que tendrán que tomar medidas de seguridad para evitar que la onda expansiva cause daños en las viviendas, naves industriales y propiedades privadas que hay en la zona.
Una vez refundida la N-525 entre el puente de Marcelo Macías y O Fonsillón, los operarios construirán un puente, cuyos pilares ya se pueden observar a lo largo del vial, sobre el que discurrirán los accesos al centro comercial, que contemplan salidas, a través de dos rotondas, hacia las viviendas de O Fonsillón y A Farixa.
El concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata, destacaba ayer que los trabajos van a buen ritmo y se están cumpliendo los plazos establecidos, dijo, asegurando desconocer la utilización de dinamita, algo que no estaba previsto inicialmente.
Retenciones por la mejora del firme
La construcción de los accesos a Carrefour ocasionan a diario pequeñas retenciones de coches. Pero no son los únicos que ocasionan caravanas en la zona. Ayer, los trabajos de mejora del firme que está realizando otra empresa en el tramo de la N-525 que enlaza el Polígono Barreiros y la calle Marcelo Macías, ocasionaron colas de hasta dos kilómetros en ambos sentidos del vial.
Los trabajos consisten en dotar a la carretera de una nueva capa de aglomerado y los operarios se ven obligados a cortar un carril y dar paso alternativo a los conductores por el otro, lo que genera las caravanas kilométricas, sobre todo en las horas punta. La situación provoca que los conductores que conocen la zona suelen maniobrar en la caravana y circular por caminos y calles adyacentes para evitar las largas esperas. Las obras de mejora, cuyo presupuesto supera los 300 mil euros, continuarán hoy en el enlace de la citada nacional con A Valenzá.
