Los accesos a la ciudad desde los polígonos, una “ratonera”

photo_camera Las obras en la N-525 están causando retenciones. Uno de los carriles se encuentra cortado, obligando a regular el tráfico y causando colas en la carretera.
Las obras en la OU-105 y la OU-525 vuelven a generar importantes atascos en Seixalbo y Barreiros

El caos se apoderó una vez más de dos de las vías claves para canalizar el tráfico entre los polígonos industriales y la ciudad de Ourense, la OU-105 y la OU-525 (ambas de titularidad autonómica), con largas colas de coches durante varios momentos del día por las decisiones adoptadas a la hora de señalizar las obras que se están realizando, sin que tampoco se informase a los conductores de la “ratonera” en la que se iban a meter, quedándose sin alternativas.

Según explican algunos de los trabajadores que en esos momentos regresaban del Polígono de San Cibrao a Ourense, el tiempo habitual que llevaba recorrer ese tramo se multiplicaba por cinco, con esperas de 15 a 20 minutos que obligaban a armarse de paciencia.

En lo que respecta a la obra en la OU-105, a la altura del tanatorio, los mayores problemas se vivieron alrededor de las dos de la tarde, sin que en la zona hubiera operarios de la empresa Obras, Pavimentos e Instalaciones Industriales. Los semáforos provisionales instalados al quedar inutilizado uno de los dos carriles para canalizar el tráfico tardaban más de dos minutos en cambiar de color, desesperando a los afectados.

Mientras, la OU-525, que absorbe tanto a los trabajadores de San Cibrao como del Polígono Barreiros, sí contaba con obreros para desviar a los vehículos al carril que quedaba habilitado para la circulación. Una de las críticas más repetidas por los conductores afectados era la de hacer coincidir el grueso del asfaltado con las horas puntas de la jornada, cuando hay un mayor tránsito de vehículos.

La reforma de la carretera de Seixalbo se adjudicó a principios de año y comenzó en mayo, con un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que su finalización se demorará hasta principios de 2022. El objetivo es hacer una rotonda a la altura del tanatorio, que contará con un nuevo acceso. Mientras, los trabajos en la OU-525 arrancaron en verano con el objetivo de realizar el mantenimiento de la vía, castigada por el tráfico.

Ambas vías soportan estos problemas periódicamente

Los problemas vividos ayer en la OU-105 y la OU-525 no son algo excepcional, sino que se repiten periódicamente desde que se decidió acometer obras de mejora. En el caso de la vía que atraviesa Seixalbo, la primera fase de la mejora ya generó importantes quebraderos de cabeza a los conductores, así como el asfaltado y repintado del tramo entre Benposta y O Cumial. La señalización deficiente generó en múltiples ocasiones confusión a los usuarios de esa carretera.

En la antigua N-525, más de lo mismo desde que se adjudicaron en verano los trabajos. En varias ocasiones, la falta de una información clara provocaba sustos entre los conductores, además de importantes retrasos a la hora de entrar o salir de trabajar.

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