El Juzgado de lo Penal número dos de Ourense celebró ayer una vista oral en la que compareció como acusada Maite López Ruiz, a quien el fiscal imputaba un delito continuado de estafa por engañar a 16 ciudadanos extranjeros a los que hizo creer, a cambio de dinero, que podrían regularizar su situación ilegal en el país.
Durante la comparecencia, que arrancó con un retraso de más de media hora, la encausada, vecina de O Carballiño, reconoció los hechos que le atribuía la acusación pública y aceptó una pena de un año y un día de prisión. Por ello, el juicio finalizó al poco de empezar, dado que no fue preciso que prestaran declaración ante el juez los testigos (entre ellos, los perjudicados) y los peritos del caso.
Los hechos que se le atribuían ocurrieron en diciembre de 2009 y enero de 2010. Durante esos meses, según el fiscal, la acusada insertó en un periódico y en dos portales de internet anuncios publicitarios en los que ofrecía empleo a personas extranjeras. Tras un primer contacto con ellas, la procesada citaba a las víctimas en una oficina emplazada en el número 96 de la calle 25 de Xullo de O Carballiño. En este local, Maite López, a cambio de una suma económica, les hacía creer que podrían normalizar su situación en España y que, para ello, conseguirían un puesto de trabajo, promesa que nunca se llegaba a materializar. Bajo esta premisa, la encausada habría obtenido un total de 2.540 euros, cantidad que obtuvo de las personas víctimas del fraude. Ahora, tras reconocer los hechos y aceptar la pena que pidió el fiscal, la encausada será condenada, mediante una sentencia de conformidad, con la citada condena.
Los hechos que se le atribuían ocurrieron en diciembre de 2009 y enero de 2010. Durante esos meses, según el fiscal, la acusada insertó en un periódico y en dos portales de internet anuncios publicitarios en los que ofrecía empleo a personas extranjeras. Tras un primer contacto con ellas, la procesada citaba a las víctimas en una oficina emplazada en el número 96 de la calle 25 de Xullo de O Carballiño. En este local, Maite López, a cambio de una suma económica, les hacía creer que podrían normalizar su situación en España y que, para ello, conseguirían un puesto de trabajo, promesa que nunca se llegaba a materializar. Bajo esta premisa, la encausada habría obtenido un total de 2.540 euros, cantidad que obtuvo de las personas víctimas del fraude. Ahora, tras reconocer los hechos y aceptar la pena que pidió el fiscal, la encausada será condenada, mediante una sentencia de conformidad, con la citada condena.