El fiscal no aprecia en la acción criminal un aumento deliberado del dolor
La acusación particular en el crimen que le costó al vida a la verinense Isabel Pazos (66 años) en una habitación del CHUO en la que se recuperaba de una anterior agresión reclama una condena de 49 años de prisión para el marido de la víctima, Aniceto Rodríguez Caneiro. En total, 10 más que el fiscal de Violencia de Género, Julián Pardinas –reclama 39 años de cárcel–.
La letrada que representa a una prima de la víctima y el ministerio público coinciden en el relato de los hechos: el 1 de abril de 2015, Aniceto intentó matar con un martillo a Isabel cuando esta veía la televisión en el salón de la casa conyugal de Pazos y posteriormente culminó su propósito homicida un mes más tarde (8 de mayo) cuando la mujer se recuperaba de las graves lesiones en el CHUO.
Pero ambas acusaciones tienen distintos puntos de vista a la hora de aplicar el Código Penal. Aprecian la elevosía (la víctima no tenía posibilidad de defensa cuando su marido la atacó en la dos ocasiones) pero no están de acuerdo en el ensañamiento. La abogada de la acusación particular considera que el procesado tanto en la tentativa de asesinato (el traumatismo craneoencefálico con el martillo) como en el asesinato "aumentó deliberada e inhumanamente el dolor" de su esposa. La letrada sostiene el mismo relato fáctico que el fiscal, pero cree que en ambas acciones cabe apreciar un plus en el sufrimiento infringido: tanto en los golpes reiterados en la cabeza con un martillo(tres heridas) como en el apuñalamiento posterior.
El inculpado, según las acusaciones, aprovechó que Fuentes dormía, aún permanecía sondada y sin poder comunicarse, para "levantar su camisón y asestarle con un cuchillo de cocina de 14,5 centímetros de hoja dos puñaladas, una que no llegó a penetrar en el tórax y otra que sí lo hizo, con varios trayectos". Tal como determinó la autopsia, esta última le seccionó cartílagos costales para posteriormente ocasionarle un desgarro cardiaco. Este último fue letal.
Alevosía y ensañamiento
La acusación particular teniendo en cuenta la alevosía, el ensañamiento y la agravante de parentesco reclama 19 años de cárcel por el asesinato intentado y 30 por el consumado. En material de responsabilidad civil, también difiere con el fiscal. Cifra en 10.000 euros la indemnización para la prima que está personada en el proceso penal mientras que el ministerio público rebaja la responsabilidad civil a 6.000 euros. Para el Sergas, ambos piden 40.997 euros por los gastos derivados de la atención médica a la víctima.
En este mismo proceso, también estarán presentes en el banquillo de las acusaciones el Sergas y la Xunta, que probablemente se adherirán al fiscal.
Por su parte, la defensa de Aniceto Rodríguez considera que el inculpado sufre una serie de patologías que limitan a Rodríguez Caneiro en la comprensión de la ilicitud de sus actos.
