Los monumentos que representan el Santo Sepulcro ocupan estos días un lugar señalado dentro de las iglesias ourensanas. Su ornamentación viste, sobre todo, de blanco porque la época es de recogimiento.

Una adoración que viste de blanco

El monumento de las Mercedes abrió por la tarde, también con predominio del color blanco en las flores. (Foto: FOTOS: JOSÉ PAZ)
El calendario cristiano está muy marcado, no sólo por los pasajes de la Biblia que lo condicionan, sino también porque cada una de las etapas cuenta con un color que la caracteriza. En Pascua, como tiempo de preparación, manda el morado, una tonalidad que invita al recogimiento. Pero los monumentos que ornamentan y simbolizan en cada iglesia el cuerpo de Jesús, visten de blanco en la ciudad.
El Jueves Santo marca el inicio de la Pasión de Jesucristo. Se conmemora entonces la Última Cena y muerte de Jesús. Hasta esta tarde, que será cuando se represente el Santo Entierro, los templos cristianos guardan un emplazamiento para adorar al Hijo de Dios. Simulan, de ese modo, el Santo Sepulcro, en una ornamentación llamada monumento.

En la Catedral, el Santo Cristo permanece tapado para ceder el protagonismo a la pasión y muerte de Jesús. Un protagonismo lleno de la luz que aportan las flores blancas escogidas por Nieves Quintas para la decoración. Este año cumple seis como encargada de una ornamentación que anteriormente solía componerse con rojo, color que para los cristianos representa el dolor.

Blancas, sin mayor estridencia, son también las flores de Santa Eufemia, Santo Domingo y La Trinidad, unidas a unas velas apagadas ayer por la mañana porque Jesús todavía no había muerto en la cruz. Son colores pálidos porque 'no procede' de otra forma. Coinciden en ello Nieves Quintas y el párroco de Santo Domingo, José Iglesias.

Los monumentos permanecerán hasta esta tarde. Con motivo del Santo Entierro, los templos deben quedar limpios de ornamentación mostrando así el pesar de los cristianos por la muerte de Jesucristo. Mientras no llega ese momento, la tradición manda una vez más y en Ourense acostumbra a recorrer las principales iglesias rezando ante cada uno de los monumentos. El recorrido más importante se produce durante la mañana de hoy, Viernes Santo. Es una costumbre que se ha mantenido a lo largo de los años, tal y como explican en las iglesias ourensanas.


LA SEQUÍA SUBE LOS PRECIOS

Aunque cada año varía la disposición de la decoración, los monumentos que permiten la tradicional adoración nocturna mantienen el esquema de lo habitual, sobre todo en la presencia de las velas y el color de las flores. Este año, sin embargo, no se han mantenido ajenas a la sequía que desde hace meses padece la geografía gallega. Esta ha influido en los precios de las flores, como explican la encargada de la ornamentación de Santa Eufemia, que ha preferido no dar su nombre. Nieves Quintas, de la Catedral, afirma que allí no ha existido ningún problema, 'pero, por exemplo, para a Dolorosa si que os están tendo'.

En cualquier caso, las flores utilizadas para los monumentos que representan el Santo Sepulcro pasan luego a la Capilla de Resurrección en el caso de la Catedral y el altar mayor en el de Santa Eufemia. Eso ocurrirá mañana, puesto que el día grande del recogimiento cristiano será hoy y en él no hay lugar para la decoración festiva. También en ocasiones, la capilla del Santo Cristo ha lucido las palmas del Domingo de Ramos, aunque este año no se da el caso.

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