Alberto Canal (Ourense-1967), finalista del premio Xerais 2008, saca a la luz su primera novela Conexión Tubinga inspirada en el libro ¿Existe Dios? de Hans Küng.
El periodista y escritor ourensano, Alberto Canal, finalista del premio Xerais 2008, presentó ayer en la librería Torga su primera novela, titulada Conexión Tubinga, libro en el que mezcla ficción con hechos históricos. La obra hace referencia explícita a la ciudad de Ourense, durante la década de los años 80.
¿Qué es lo más satisfactorio al debutar como novelista con la obra Conexión Tubinga?
Poder escribir para todo el mundo y compartir una historia personal. Nunca he dejado de escribir, soy periodista por formación y por afición. Creo que lo importante en un escritor es que sea fiel a sus fuentes y a su propia personalidad, eso define sus gustos.
¿Cómo surgió la idea de la obra?
Decidí escribirla cuando estudiaba filosofía en el seminario, pues encontré en la habitación de un compañero un libro que preguntaba en su portada ¿Existe Dios?. La portada de este libro escrito por el teólogo Hans Küng me impactó. Así, la trama de mi novela surge en un seminario, el personaje principal se encuentra con una circunstancia muy curiosa: la prohibición precisamente del libro ¿Existe Dios?. El protagonista comienza a investigar y conoce a un monje que le cuenta la historia de la prohibición de la obra en los años 70, en la ciudad alemana de Tubinga, donde el autor Hans Küng sufrió persecución por sus libros.
¿Se identifica con este protagonista?
No, pues es un personaje de ficción, me identifico quizás más con sus acciones. Admito que tenemos algunas similitudes, como ese afán periodístico de indagación e investigación.
¿Hay referencias explícitas a Ourense en su obra?
La novela se desarrolla en ciudades muy diversas de Europa, por lo que la califico como narrativa europeista. La obra nos transporta a ciudades como Basilea, Tubinga, Aviñón y por supuesto la ciudad Auria, donde ubicó algunos monasterios de la provincia.
¿En qué forma influyeron sus creencias religiosas en la obra?
Tuve un pasado como seminarista. Siempre me ha interesado todo lo que tiene que ver con la Iglesia. Fue gracias a que seguí la pista al teólogo Hans Küng que pude escribir la obra. Estoy en un estado de búsqueda permanente a preguntas existenciales. Mi novela reflexiona sobre la capacidad humana para aceptar la existencia de un dios.
¿Qué situación vive la literatura ourensana?
La narrativa ourensana y en general la gallega va por buen camino y está funcionando bien. Hay bastante apoyo para la traducción y eso es bueno pues el gallego debe traspasar fronteras.
¿Qué nuevas expectativas le abre la publicación de esta obra?
En mi época de estudiante escribí una obra titulada Nunca volverás a Praga, siempre la consideré como un simple ejercicio de escritura formal, pero no como una novela, ahora me planteo modificar parte del contenido para su futura publicación. Además, Conexión Tubinga forma parte de una trilogía, la segunda parte, que ya tengo escrita, es un homenaje a Ernest Miller Hemingway, pues gracias a él descubrí la literatura en la adolescencia.
¿Qué es lo más satisfactorio al debutar como novelista con la obra Conexión Tubinga?
Poder escribir para todo el mundo y compartir una historia personal. Nunca he dejado de escribir, soy periodista por formación y por afición. Creo que lo importante en un escritor es que sea fiel a sus fuentes y a su propia personalidad, eso define sus gustos.
¿Cómo surgió la idea de la obra?
Decidí escribirla cuando estudiaba filosofía en el seminario, pues encontré en la habitación de un compañero un libro que preguntaba en su portada ¿Existe Dios?. La portada de este libro escrito por el teólogo Hans Küng me impactó. Así, la trama de mi novela surge en un seminario, el personaje principal se encuentra con una circunstancia muy curiosa: la prohibición precisamente del libro ¿Existe Dios?. El protagonista comienza a investigar y conoce a un monje que le cuenta la historia de la prohibición de la obra en los años 70, en la ciudad alemana de Tubinga, donde el autor Hans Küng sufrió persecución por sus libros.
¿Se identifica con este protagonista?
No, pues es un personaje de ficción, me identifico quizás más con sus acciones. Admito que tenemos algunas similitudes, como ese afán periodístico de indagación e investigación.
¿Hay referencias explícitas a Ourense en su obra?
La novela se desarrolla en ciudades muy diversas de Europa, por lo que la califico como narrativa europeista. La obra nos transporta a ciudades como Basilea, Tubinga, Aviñón y por supuesto la ciudad Auria, donde ubicó algunos monasterios de la provincia.
¿En qué forma influyeron sus creencias religiosas en la obra?
Tuve un pasado como seminarista. Siempre me ha interesado todo lo que tiene que ver con la Iglesia. Fue gracias a que seguí la pista al teólogo Hans Küng que pude escribir la obra. Estoy en un estado de búsqueda permanente a preguntas existenciales. Mi novela reflexiona sobre la capacidad humana para aceptar la existencia de un dios.
¿Qué situación vive la literatura ourensana?
La narrativa ourensana y en general la gallega va por buen camino y está funcionando bien. Hay bastante apoyo para la traducción y eso es bueno pues el gallego debe traspasar fronteras.
¿Qué nuevas expectativas le abre la publicación de esta obra?
En mi época de estudiante escribí una obra titulada Nunca volverás a Praga, siempre la consideré como un simple ejercicio de escritura formal, pero no como una novela, ahora me planteo modificar parte del contenido para su futura publicación. Además, Conexión Tubinga forma parte de una trilogía, la segunda parte, que ya tengo escrita, es un homenaje a Ernest Miller Hemingway, pues gracias a él descubrí la literatura en la adolescencia.
