Alda y Amparo, voluntarias ourensanas de la lucha contra el cáncer: “Así me siento útil”

Ourense. 09/05/2024. Día da colecta da Asociación española contra o Cancro na rúa do Paseo.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Ourense. 09/05/2024. Día da colecta da Asociación española contra o Cancro na rúa do Paseo. Foto: Xesús Fariñas
Amparo Afonso elabora corazones para tapar las cicatrices del cáncer de mama y Alda Otero se desplaza dos días a la semana desde Padrenda para ayudar a la Asociación contra el Cáncer, entidad que ayer recaudó fondos para la investigación

La Asociación Española contra el Cáncer en Ourense salió ayer a la calle para pedir la colaboración de la sociedad con la finalidad de impulsar la investigación a través de la recaudación de fondos. El primer objetivo que une a pacientes, socios y voluntarios es “que se supere” el porcentaje de supervivencia actual, fijado en el 70%. El segundo pasa por seguir prestando apoyo y acompañamiento a los pacientes de cáncer y a sus familiares. Servicios que agradecen unos integrantes que “por suerte y por desgracia” accedieron a colaborar con la entidad para vivir de cerca o en ellos mismos la experiencia de esta enfermedad. 

Así comienzan las historias de Alda Otero y Amparo Afonso. Ambas colaboran con la entidad desde hace aproximadamente nueve años.  “Yo tuve un familiar que murió de cáncer y a partir de ahí decidí colaborar  y ayudar a los enfermos”, comenta Afonso.  Actualmente, elabora bolsos, fundas y todo tipo de accesorios con productos reciclados. “Hago a mano unos corazones para tapar la cicatriz que deja la operación de los cánceres de mama. Estamos deseando sacar el puesto a la calle para vender los productos”, añade.  En este sentido, Alda Otero explica que  “por suerte” solo vio de cerca el cáncer. Pero se desplaza todos los martes y viernes desde el Concello de Padrenda a Ourense para colaborar y hacer actividades en la asociación. “Me motiva ayudar. Estoy viuda y jubilada. Esto es muy satisfactorio y me siento útil”, relata.  Experiencias que corrobora la voluntaria Carmen Carrera. Para ella la asociación “ayudó mucho cuando me tocó un caso muy cercano con el dinero de desplazamiento. 

A través de la asociación conocieron a más usuarios que padecen cáncer. De ahí que les “gusta ver casos de gente que lo tuvo y está feliz; tenemos una amiga con cáncer de garganta y admiramos su positividad, ella es un ejemplo de vida”.

Terapia positiva

Lita González y Sabela Ribera padecieron cáncer de mama e indican que la mitad de la terapia tiene que ver con “tener una mente positiva”. Ambas conocieron la existencia de los servicios de la asociación mientras intentaban superar sus respectivas enfermedades. “El diagnóstico de cáncer siempre da miedo. Lo primero en que piensas es en la muerte y resulta muy complicado mantenerse con la mente positiva”, explica González. 

Conocer la asociación supuso para González y Ribera “sentirnos acogidas con un grupo estupendo, por lo que decidimos quedarnos”. Desde entonces colaboran y ayudan “con todo” lo que pueden. Para ellas el día de la recaudación supone acercarse a la población y visibilizar el trabajo de la asociación. “Es una enfermedad de la que nadie tiene seguro librarse y de la que la gente está muy concienciada. Al final, la enfermedad debe afrontarse como una forma más de vida para mantenerse positivo”.

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