La publicacion del estudio de impacto ambiental para un proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico en Santa Cristina por parte de Iberdrola, para lo cual la compañía precisa perforar las paredes del Cañón del Sil, ha llevado a los grupos en defensa de los ríos -la mayor parte, colectivos ecologistas- a incidir en la conveniencia de que se estimen cuanto antes las alegaciones presentadas al Plan Hidrológico Miño-Sil y que aún están en estudio.
El portavoz comarcal de Adega, Xan Carlos Fernández, tilda de 'necesidad urgente' la aprobación este documento legal -desarrollado para adaptarse a la directiva marco europea del agua- ante el actual contexto, agravado, según dicen, con la contaminación en el embalse de As Conchas o los atisbos de colapso hidrológico por el bajo caudal de los ríos. Precisamente, esta asociación ha planteado en sus alegaciones una serie de medidas encaminadas a frenar las concesiones a empresas eléctricas 'declarando aos ríos da demarcación como zonas libres de novos aproveitamentos hidroeléctricos para evitar a sobreexplotación'.
En total, se han presentado entorno a 70 alegaciones, provenientes de grupos ecologistas, administraciones públicas, sindicatos y asociaciones de diferentes sectores, al proyecto de plan hidrológico de la cuenca Miño-Sil, que cuenta entre sus objetivos generales 'conseguir un buen estado y una adecuada protección de las masas de agua' de esta demarcación.
La Sociedade Galega de Historia Natural también ha solicitado que no se autoricen nuevas granjas en A Limia para reducir la contaminación orgánica de las aguas del río Limia, cuyos contenidos en 'nitratos e fosfatos indican unha severa toxicidade', indica el presidente de esta entidad científica, Serafín Álvarez.
La Confederación Hidrográfica estudia ahora la cabida en el plan de las alegaciones presentadas, que se refieren a variados asuntos, como los citados aprovechamientos hidroeléctricos, las zonas protegidas, los usos del suelo o las restricciones a la actividad agrícola, para tener listo el texto definitivo a principios del próximo año. Otra tipología de alegaciones menos relacionadas con la protección ambiental son las que tratan de reblandecer la normativa para hacerla más laxa a sus intereses. Este es el caso de la Cámara Oficial Mineira, que demanda la modificación de aquellos artículos que 'non garanten o respecto aos dereitos mineiros nin a viabilidade da actividade'.
En total, se han presentado entorno a 70 alegaciones, provenientes de grupos ecologistas, administraciones públicas, sindicatos y asociaciones de diferentes sectores, al proyecto de plan hidrológico de la cuenca Miño-Sil, que cuenta entre sus objetivos generales 'conseguir un buen estado y una adecuada protección de las masas de agua' de esta demarcación.
La Sociedade Galega de Historia Natural también ha solicitado que no se autoricen nuevas granjas en A Limia para reducir la contaminación orgánica de las aguas del río Limia, cuyos contenidos en 'nitratos e fosfatos indican unha severa toxicidade', indica el presidente de esta entidad científica, Serafín Álvarez.
La Confederación Hidrográfica estudia ahora la cabida en el plan de las alegaciones presentadas, que se refieren a variados asuntos, como los citados aprovechamientos hidroeléctricos, las zonas protegidas, los usos del suelo o las restricciones a la actividad agrícola, para tener listo el texto definitivo a principios del próximo año. Otra tipología de alegaciones menos relacionadas con la protección ambiental son las que tratan de reblandecer la normativa para hacerla más laxa a sus intereses. Este es el caso de la Cámara Oficial Mineira, que demanda la modificación de aquellos artículos que 'non garanten o respecto aos dereitos mineiros nin a viabilidade da actividade'.
