El cantante está trabajando en un proyecto, que nació del colegio Padre Feijóo, llamado Smiley Water que pretende exportar el termalismo desde el canto y el baile de los niños
Desde muy pequeño Alejandro Abad supo lo que quería ser: creador de canciones. Por ello con 19 años decidió marcharse de su país de nacimiento, Chile, para venir al de sus padres, España. Junto a su guitarra, recorrió locales de distintas ciudades, recibiendo una contraprestación suficiente para subsistir y aprendiendo que el fracaso sólo es una asignatura del éxito. A día de hoy forman parte de su curriculum canciones conocidas por todos como “Mi música es tu voz”, el himno de Operación triunfo o “Que la detengan”, de David Civera y así hasta una lista de muchos temas que han formado parte de la vida de todos. Ahora forma parte del proyecto "Smiley Water", un proyecto que nació del colegio Padre Feijoo - Zorelle y que cuenta con la colaboración de la Diputación de Ourense, Cruz Roja, Expourense, Termatalia y los balnearios de la provincia de Ourense, entre otros.
Es usted un prolífico compositor y productor musical que ha compuesto para grandes artistas que ahora se embarca en “Smiley Water", ¿qué le llevó a ello?
Siento que la música me ha brindado grandes satisfacciones como profesional y como persona, por este motivo hace ya un tiempo pensé que era hora de empezar a devolver a la vida y por medio de la música, todo cuanto me ha dado. El vehículo está siendo la formación, compartiendo conocimientos. Por ello, hace tres años iniciamos Esart Campus Internacional de las Artes Escénicas, Música e Imagen, en Barcelona, un ambicioso proyecto de formación, donde primamos la creatividad, y en la que jóvenes con inquietudes en estas disciplinas artísticas y otras relacionadas con las artes escénicas, han encontrado un espacio multidisciplinar, para desarrollar sus talentos y obtener una titulación por ello, estudios homologados por las más prestigiosas universidades inglesas en esta materia. Por este motivo, llevo tiempo compartiendo conocimientos en diferentes proyectos educativos, cuando me propusieron formar parte de “Smiley Water”, me pareció un proyecto maravilloso y encantado acepté.
Desvélenos, ¿en qué consiste el proyecto “Smiley Water"?
El proyecto “Smiley Water”, fue una idea que nació del coro infantil del colegio Padre Feijoo-Zorelle de Ourense, con la vocación de transmitir y compartir entre niños el valor de la solidaridad por medio de la música y el agua. Las entidades y organismos colaboradores que se sumaron a este proyecto del colegio Padre Feijoo-Zorelle son: Diputación de Ourense, Cruz Roja, Expourense, Termatalia y los balnearios de la provincia de Ourense y de 15 países.
Es importante explicarles, especialmente a los niños lo que está ocurriendo en el mundo, para que jamás pierdan su humanidad, y no normalicen todos esos dramas humanos, que día tras día nos recuerdan los distintos medios de comunicación, y que a menudo nos tocan de muy cerca.
¿Qué le ha parecido la provincia como plató de rodaje?
Ourense es una provincia y ciudad preciosa, llena de personas extraordinarias, con un largo histórico de talento, esfuerzo, sacrificio y logro. Como lugar, Ourense es bellísimo, con unos paisajes hermosos y en especial la relación tan estrecha, que guarda con el agua, pura inspiración de nuestro proyecto.
¿Cómo es la experiencia de grabar con niños?
Siempre es muy enriquecedor compartir con los niños y jóvenes, son motor de inspiración, tanto por su energía como por sus formas de hacer. Las nuevas generaciones son motor de cambio, de la mano de ellos y dejándolos explorar nuevas vías y canales, nos van a conducir a más y mejores oportunidades para todos. A través de la honestidad, la creatividad, los conocimientos y el rigor seremos más capaces. Los niños son vida, tienen muchísimo poder porque son la esperanza del futuro.
¿Qué se va a encontrar el espectador en el videoclip?
Sobre todo grandes dosis de energía, entrega y cariño protagonizados por los niños de colegio Padre Feijó y otros niños y niñas de diferentes latitudes del mundo. Por supuesto también, con la colaboración de profesionales, que desde sus despachos, estudios… están convirtiendo en una realidad este magnifico proyecto educativo. También encontrarán una canción colaborativa “Invítale a cantar”, que invita a participar y a sentir la música por medio de la solidaridad. El video se ha grabado en diferentes escenarios de Ourense y del resto del mundo.
El proyecto se estrenará en Navidad, una época en la que la solidaridad está más a flor de piel que nunca, ¿qué expectativas tienen?
Nuestra misión es que el proyecto “cale” en la sociedad, en que sean los propios niños y jóvenes los prescriptores de esta canción, y que la hagan extensiva, traspasando fronteras.
¿Qué proyectos tiene de futuro?
Compagino mi oficio como compositor y productor, con el proyecto educativo Esart y desde hace un año aproximadamente a través de mi productora, Garsa Music, imparto conferencias por diferentes escuelas de negocio y empresas con el título “Lecciones de la Música Aplicadas a la Empresa”, adicionalmente también diseñamos experiencias con la Música, en organizaciones y empresas en las que los empleados son protagonistas de un proyecto musical, cantando y bailando la canción, que representa los valores de su empresa, y de su día a día. Estamos muy contentos con los resultados porque sin lugar a dudas, la música es una potente herramienta de emociones, con poder transformador.
Con estas experiencias conseguimos generar equipo, mayor cohesión, dosis de creatividad, iniciativa, flexibilidad… entre otras. Nuestros clientes son empresas de diferentes sectores que confían en el poder transformador de la música, para trascender e ir más allá. Además, como sabes, en las empresas, en nuestras familias, en nuestros grupos de amigos, siempre hay alguien que canta bien, o sabe tocar un instrumento, incluso tiene talento artístico.
