El Centro Cultural de la Diputación recogió para el Certamen de Artes Plásticas 166 obras de distintas partes del mundo y en distintos soportes; el único requisito tener entre 18 y 30 años para participar.
De las 166 obras que se presentaron en el XI Certamen de Artes Plásticas de la Diputación de Ourense, trabajos que venían de distintos puntos de España y del mundo aunque la mayoría de la comunidad gallega, se han seleccionado 29 para realizar una exposición a principios de septiembre en el centro cultural Marcos Valcárcel coincidiendo con la entrega de premios a los galardonados.
Este certamen, que tiene como objetivo principal ayudar y estimular en su trabajo a los jóvenes artistas, reunió obras muy diferentes a la vez que curiosas, con una única limitación ser menor de 30 años.
Fotografías en aluminio, pinturas sobre madera, historias contadas a través de secuencias de fotos, la simulación de una puerta antigua con una textura que recuerda al látex, mesas y sillas tapizadas con diferentes telas o fotografías expuestas sobre lienzos semi cubiertos por una tela que simulan una tela de araña son algunas de las obras premiadas, por su calidad y originalidad. El jurado estaba formado por cinco personas del mundo del arte, profesores de Bellas Artes, comisarios de exposiciones y artistas, que observaron los trabajos y los lemas que explicaban brevemente la esencia del trabajo.
Las obras galardonadas, después de la exposición, formarán parte del mobiliario del Centro Cultural y el resto serán recogidas por los artistas. Es el año que más obras se han presentado, cada artista adaptándose a los formatos que más se ajustaban a sus necesidades pero cuidando todo el proceso con detalle, teniendo todos los trabajos un acabado perfecto y un envío, que corría a cuenta de los artistas, que cuidaba los mínimos detalles para que las obras llegarán en el mejor estado al Centro Cultural. Las obras que necesitaban de un montaje venían perfectamente señalizadas con las partes, indicando el lugar que ocupaban cada una y acompañándolas con una fotografía para que se observara mejor el resultado final.
Este certamen, que tiene como objetivo principal ayudar y estimular en su trabajo a los jóvenes artistas, reunió obras muy diferentes a la vez que curiosas, con una única limitación ser menor de 30 años.
Fotografías en aluminio, pinturas sobre madera, historias contadas a través de secuencias de fotos, la simulación de una puerta antigua con una textura que recuerda al látex, mesas y sillas tapizadas con diferentes telas o fotografías expuestas sobre lienzos semi cubiertos por una tela que simulan una tela de araña son algunas de las obras premiadas, por su calidad y originalidad. El jurado estaba formado por cinco personas del mundo del arte, profesores de Bellas Artes, comisarios de exposiciones y artistas, que observaron los trabajos y los lemas que explicaban brevemente la esencia del trabajo.
Las obras galardonadas, después de la exposición, formarán parte del mobiliario del Centro Cultural y el resto serán recogidas por los artistas. Es el año que más obras se han presentado, cada artista adaptándose a los formatos que más se ajustaban a sus necesidades pero cuidando todo el proceso con detalle, teniendo todos los trabajos un acabado perfecto y un envío, que corría a cuenta de los artistas, que cuidaba los mínimos detalles para que las obras llegarán en el mejor estado al Centro Cultural. Las obras que necesitaban de un montaje venían perfectamente señalizadas con las partes, indicando el lugar que ocupaban cada una y acompañándolas con una fotografía para que se observara mejor el resultado final.
