La Audiencia juzgará al tercer atracador de la joyería Cota, quién eludió el primer juicio al fugarse
El Juzgado de Instrucción 3 concluyó la instrucción penal abierta contra el supuesto tercer atracador de la joyería Cota el 27 de junio de 2006, el argentino Víctor Hugo Gil, a quien la policía nacional atribuyó un papel preeminente en la autoría del asalto con rehenes, incluidos dos menores, en un cuarto piso de la calle Bedoya. Por estos hechos, ya fue jugado su propio hermano, Miguel Ángel, quien resultó absuelto por falta de pruebas, y Fabián Darío González (condenado a 21 años por estos hechos).
El ahora inculpado no pudo sentarse en el banquillo porque logró huir a Argentina por lo que hubo de ser extraditado.
Tanto el fiscal como los investigadores atribuyen a Víctor Hugo Gil cierto protagonismo en el atraco, porque supuestamente encañonó a la propietaria de la joyería en su propia casa y la condujo hasta la caja de seguridad del establecimiento para apoderarse de 9.000 euros en efectivo, joyas así como los relojes de las vitrinas.El total,un botín de 332.541 euros.
Según el fiscal, formaba parte de una banda itinerante que acudía a España para perpetrar delitos y des- pués regresaba a sus países de origen (el acusado llegó a España el 10 de junio de 2006 y el billete de vuelta tenía fecha de 5 de julio).De hecho, según la acusación pública, Víctor Hugo llegó a Ourense el día 26 de junio de ese año y se alojó en un hostal de la carretera de Vigo con la única finalidad de perpetrar el atraco. Junto al ya condenado y una tercera persona, sostiene el fiscal que abordó, maniató y golpeó a la empleada de hogar tras hacerse pasar por repartidores de paquetes.Los delincuentes la retuvieron armados apunta de pistola junto a los hijos de cuatro y cinco años de la dueña del negocio hasta que esta llegó y fue conminada a dirigirse a la joyería para entregar el dinero.
En total el fiscal pide 26 años y medio de prisión por cuatro delitos de detención ilegal (dos de ellos agra- vados por ser menores las víctimas, robo con violencia y allanamiento de morada. Por este última infracción, la acusación añade 10 meses multa (con una cuota de 12 euros al día).
