La entidad se creó en 1966 en un entorno de incomprensión y hoy atiende a más de 150 personas
El Campo da Feira se convirtió ayer en un punto de encuentro para más de doscientas personas que quisieron unirse a la celebración del 50 aniversario de Aspanas, entidad que lucha desde 1966 por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias. Una jornada emotiva llena de recuerdos y también de homenajes.
La asociación, dirigida por Antonia Masid, quiso agradecer el labor de a uno de sus socios fundadores, Tiburcio García, que recibió una placa conmemorativa por su implicación y esfuerzo demostrado por el colectivo. Tampoco se olvidaron de Efrén Rodríguez que, por motivos de salud, no pudo asistir a la celebración.
Aspanas atiende en la actualidad a 150 usuarios, que se encargaron de preparar para la ocasión diferentes productos de decoración que se pusieron a la venta. Familias, trabajadores, voluntarios y autoridades políticas asistieron a la celebración, en la que no faltó música y un banquete a base de empana, pulpo, y carne ó caldeiro
La actriz Fina Calleja fue la encargada de realizar un repaso por la historia del centro. El 20 de febrero de 1966 arrancaba en la ciudad Aspanas con la misión de conseguir los recursos necesarios para crear y ofrecer los servicios que permitiesen mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias. "Eran tempos moi difíciles. Aínda non había integración escolar para os nosos usuarios nos centros de ensino público e só había algún centro específico nas grandes cidades", recordó Fina Calleja. Una situación agravada por la falta de un sistema público universal y de adelantos médicos como los actuales.
"A mortandade das persoas con discapacidade intelectural era alta e a súa esperanza de vida, limitada", añadió. Tampoco existían prestaciones sociaales ni económicas "recaíndo todo o peso da atención das personas con discapacidad intelectual sobre as familias", matizó la actriz. "Atendíanos como podían. No peor dos casos, confinábanos nos seus fogares permanecendo ocultos incluso para os seus veciños".
Masid: "Foi a mellor festa da miña vida"
Antonia Masid, presidenta de Aspanas, no pudo contener las lágrimas durante la celebración del 50 aniversario de la entidad que dirige desde el 2013. "Onte foi a mellor festa da mi miña vida. Eu acabo de entrar pero sei que foi un camiño moi longo, con luces e sombras pero sempre con esperanza", destacó. "En Aspanas somos unha gran familia", añadió.
Una fecha especial en la que Masid no se olvidó de trabajadores, voluntarios, proveedores y autoridades políticas. "Grazas a eles estamos aquí, especialmente pola súa colaboración nos mo- mentos máis críticos que atravesamos", matizó.
Mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias ha sido el principal reto de la entidad. "Aspanas é a historia dun traballo a prol do desenvolvemento integral dos ourensáns con discapacidade", indicó Masid. Eso sí, atendiendo siempre a las necesidades individuales de los usuarios "porque ca- da un de nós somos diferentes e merecemos o trato máis axeitado", puntualizó.
Un camino de superación, trabajo, sacrificio, voluntad e ilusión con el fin de conseguir una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva. "Todos ímos no mismo barco así que mínimo a por outros 50 anos máis. Aspanas da respostas e temos ánimo, confianza e non ato- paremos pedra que non podamos apartar", concluyó Masid.
