Los ataques del lobo a cabezas de ganado en la provincia se redujeron a casi la mitad durante el pasado año, en el que se tramitaron 75 expedientes por daños frente a los 141 del 2009, según los datos proporcionados por la Consellería de Medio Rural.
Las principales organizaciones ecologistas vinculan el descenso de los ataques a una menor presencia del lobo en el territorio ourensano, que estaría motivada por el impacto de las obras de grandes infraestructuras, principalmente, del AVE. 'A liña de alta velocidade está a fragmentar as poboacións lobeiras porque supoñen unha gran barreira física que lles impide desprazarse e os ailla en pequenas zonas, onde non atopan suficiente alimento', explica Xan Carlos Fernández, portavoz comarcal de Adega.
La ampliación de parques eólicos, como el instalado en Baltar (uno de los concellos con más presencia de lobos) y el incremento del número de batidas durante la pasada temporada de caza, que en Ourense ascendieron a 7.200 (a las que se suman otras 77 concedidas tras el fin de la temporada), son otros de los argumentos esgrimidos por los ecologistas para justificar el elevado descenso en el número de ataques registrados durante el pasado año.
La mayor concentración de lobos se ubica en las zonas limítrofes con Portugal (Serra do Larouco), y Zamora (A Mezquita, Viana do Bolo y A Gudiña). En la provincia zamorana, las asociaciones ecologistas ya han denunciado en repetidas ocasiones el descenso de estos grandes depredadores, que también vinculan a la construcción de la línea de alta velocidad.
Los técnicos de Medio Rural sostienen que la población de lobos en Ourense se mantiene constante durante los últimos años, a pesar de las dificultades de estos animales para conseguir alimento, motivadas por la obligación de retirar la carroña de los montes desde la problemática ocasionada por las vacas locas.
Tras la desaparición del oso en los montes galaico-portugueses de O Xurés, así como del lince ibérico, el lobo es la última especie de grandes depredadores que todavía se conserva en la provincia de Ourense.
La ampliación de parques eólicos, como el instalado en Baltar (uno de los concellos con más presencia de lobos) y el incremento del número de batidas durante la pasada temporada de caza, que en Ourense ascendieron a 7.200 (a las que se suman otras 77 concedidas tras el fin de la temporada), son otros de los argumentos esgrimidos por los ecologistas para justificar el elevado descenso en el número de ataques registrados durante el pasado año.
La mayor concentración de lobos se ubica en las zonas limítrofes con Portugal (Serra do Larouco), y Zamora (A Mezquita, Viana do Bolo y A Gudiña). En la provincia zamorana, las asociaciones ecologistas ya han denunciado en repetidas ocasiones el descenso de estos grandes depredadores, que también vinculan a la construcción de la línea de alta velocidad.
Los técnicos de Medio Rural sostienen que la población de lobos en Ourense se mantiene constante durante los últimos años, a pesar de las dificultades de estos animales para conseguir alimento, motivadas por la obligación de retirar la carroña de los montes desde la problemática ocasionada por las vacas locas.
Tras la desaparición del oso en los montes galaico-portugueses de O Xurés, así como del lince ibérico, el lobo es la última especie de grandes depredadores que todavía se conserva en la provincia de Ourense.
