ROBO EN LA CIUDAD

El atraco al almacén de joyas es obra de una banda de fuera de Galicia

La investigación de la Policía trabaja con la hipótesis de un grupo "profesional" e itinerante, quizás del centro o sur de España

 La investigación del asalto el domingo de madrugada al almacén de joyería Orenjoya, en la ciudad, descarta en principio que la banda de atracadores esté formada por un grupo establecido en Galicia. Fuentes de la Policía Nacional señalaron ayer que no se ha registrado actividad de ninguna banda este tipo en otras ciudades de la Comunidad; y por ello los investigadores centran sus primeras pesquisas en recabar información sobre el modus operandi de otros grupos de delincuentes especializados en robos en joyerías o establecimientos vinculados al sector en el centro y el sur de España.
Las mismas fuentes comentaron que la investigación es competencia de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) y que la misma se encuentra, como corresponde a estas primeras fases, bajo secreto.


La Policía conjetura que los asaltantes del establecimiento ourensano -situado en pleno centro de la ciudad y uno de los más reputados de Galicia- pueden formar parte de una banda asentada fuera de la Comunidad, que se desplazó puntualmente a Ourense para la preparación y la ejecución del atraco. "Llevamos unos meses tranquilos, sin detectar la presencia de delincuentes de este perfil. Ni aquí, en Ourense, ni en otras partes de Galicia", subrayan las mismas fuentes, que evitan comentar las especulaciones respecto a la nacionalidad de los atracadores, aunque fuentes oficiales indicaron el domingo que podrían ser originarios de países del Este de Europa.


En el almacén, a media mañana, había ayer varios empleados trabajando. Pero los propietarios no quisieron dar explicaciones sobre el asalto. Desde la puerta de seguridad que cierra el hall, se disculparon por no hacer declaraciones. "Fue una tentativa", dijo a los periodistas José Luis De Luis, el jefe provincial de Operaciones, al mando de la comisaría este mes. De Luis reconoció que desde "la central de alarma" se tardó en avisar a la Policía. "El aviso nos llegó con ocho minutos de retraso. Fue una pena. Teníamos un coche a cien metros. Incluso contábamos con que estuvieran dentro".
Eran las 4,20 de la madrugada del domingo. Ni los agentes que acudieron al almacén tras el aviso ni el dispositivo de rutina en la ciudad pudo dar con los atracadores. El asalto, según los testimonios de los vecinos que advirtieron ruidos sobre las 2,00 de la mañana, pudo durar algo más de dos horas. Ayer habían concluido las exploraciones en las dos oficinas en las que dejaron rastro los asaltantes, un grupo "de tres o cuatro personas", según las fuentes.

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