REUNIóN MESA MOVILIDAD

El Concello evalúa instalar radares y fotorrojos para prevenir atropellos

Ya están previstas para marzo jornadas de formación en educación vial en centros escolares y asociaciones vecinales

Evitar los atropellos en el entramado urbano. Esa fue la máxima que llevó a reunirse ayer a los colectivos representados en la Mesa da Mobilidade, en la que el Concello anunció las medidas que contempla para acabar con los accidentes de esta naturaleza -22 víctimas, una mortal, en los últimos dos meses- y los demás asistentes expusieron sus propuestas, en esta ocasión más definidas. Asistieron ediles y técnicos municipales de diferentes concejalías, los grupos políticos con representación en el consistorio, el colectivo Stop Accidentes, asociaciones vecinales, el sindicato mayoritario de la Policía Local (SPPME), el inspector José Luis Estévez, el estudioso en planes de movilidad Javier Barreal y otras organizaciones vinculadas a la seguridad vial.

La apuesta fuerte del grupo de gobierno es la educación vial a través de campañas de concienciación, charlas y jornadas de formación para niños, jóvenes y adultos. Apuntó la responsable de Educación y Participación Cidadá, Belén Iglesias, que "está previsto que ya en marzo visiten los colegios los agentes de la Policía Local y de la Dirección General de Tráfico, que impartirán sesiones a niños en edad escolar, desde Infantil". Asimismo, informó de que "también hemos fijado días para esta formación en asociaciones vecinales".

Pero las medidas para acabar con los atropellos van más allá. La edil de Tráfico, Flora Moure, explicó que "tenemos sobre la mesa varias medidas en cuanto a sanciones". Así, detalló que el Concello y la Policía Local estudian dotar a la ciudad de radares fijos que, además de multar velocidades excesivas, "actuarían de manera disuasoria, también clave en este objetivo". Tampoco descarta el grupo de gobierno la instalación de fotorrojos -sistema que fotografía a los vehículos que se saltan un semáforo-, "muy efectivos en otras ciudades", apostilló Moure. No obstante, desde noviembre es una prueba nula para el Tribunal Supremo. Asimismo, apuntó la edil que "tampoco se descartan las sanciones a peatones por cruzar por lugares no habilitados", así como la sensibilización, "para que el viandante sea consciente de la multa que podría recibir".

En cuanto a la puesta a punto de pasos de peatones y otras medidas relacionadas con los cebreados, explicó Flora Moure que "nuestro compromiso es una partida presupuestaria", aunque reconoció que será "complicada y más a largo plazo". Con todo, el primer paso está dado, ya que la Policía Local elaboró ya un estudio detallado de las mejoras que necesitan los puntos más conflictivos: pintado de pasos peatonales y líneas amarillas, reposición de señalización o eliminación de contenedores que impidan la visibilidad, entre otras. Son la avenida de Zamora, Otero Pedraio, Ramón Puga, Juan de Anges, Xoán de Nóvoa o la rotonda de acceso a A Valenzá las que requieren mayor urgencia.

Son las calles de titularidad de la Xunta de Galicia las que presentan mayor conflicto. "Al Concello le corresponden hacer el estudio de la vía y remitirlo a la consellería para que tome medidas", dijo el edil de Infraestructuras y presidente de la Mesa da Mobilidade, José Araújo.

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