La repercusión de la ayudas a la venta de coches está siendo limitada en Ourense. Los concesionarios sostienen que el aumento de ventas ha sido reducido o incluso nulo, y que todavía existe mucha confusión sobre la aplicación de la medida.
Las ayudas a la compra de vehículos anunciadas hace tres semanas están teniendo un efecto limitado a la hora de impulsar las ventas, según constatan desde concesionarios de la ciudad. Así, mientras en algunos establecimientos apuntan un ligero aumento de las transacciones, explican que tampoco tienen la certeza de que se deba a las subvenciones, puesto que en esta época se suelen incrementar las ventas. Además, y aunque sí notan que la gente pregunta más por estas medidas, el perfil de cliente interesado es el mismo que antes, pues los clientes, en un 70% de los casos, ya son los que tienen un vehículo de más de 10 años o gran kilometraje (más de 250.000 euros). Aunque los responsables de ventas de otros concesionarios consideran que las operaciones se están manteniendo igual que antes, a pesar de que pensaban inicialmente que estas ayudas iban a dinamizar el sector. Según apuntan, mayo fue nefasto para las ventas, y junio se prevé mejor que los meses anteriores, pero no bueno.
A juicio de los profesionales, la medida era necesaria, pero existe demasiada confusión en su aplicación: Los clientes van de un concesionario a otro preguntando, pero no se fían de lo que les dice el vendedor, sostienen, negando que esta medida conlleve un aumento de precio, como se comenta en la calle. Pero desde algún concesionario reconocen que hay marcas que han reducido la aportación que ofrecían para la compra de vehículos, con lo que un cliente interesado que tenga una oferta de antes de aplicarse las ayudas no va a notar una rebaja significativa si acude ahora. Así, antes el potencial comprador podía encontrase con una rebaja de 2.000 euros, que financiaba la marca. Pero si ahora acude al concesionario, se encuentra con que la reducción total va a ser similar, porque la marca, en lugar de aportar 2.000 euros, sólo descuenta 1.000 que, unidos a los 500 del Estado y 700 de la Xunta, dejan la oferta en 2.200.
Los concesionarios se quejan también de que todavía desconocen cuándo van a cobrar el importe de las subvenciones, ya que a día están adelantando el dinero a los compradores que cumplen los requisitos para acogerse al plan, con lo que están soportando el coste de la ayuda, sin saber cuando la percibirán.
Otras medidas
Los profesionales plantean otras medidas que creen que mejorarían las ventas, como la supresión del impuesto de matriculación, argumentando que es una propuesta que va en la línea que recomiendan desde la UE y, además, supone un importe considerable, teniendo en cuenta que también hay que abonar un 16% de IVA.
De 660 a 400 ventas al mes en dos años
En 2007, los concesionarios ourensanos alcanzaron sus niveles máximos de ventas: entonces cerraban, en total, 660 operaciones al mes (se vendieron 7.954 unidades en todo el año). Pero en 2008 el volumen de actividad se redujo a 5.900 ventas, aunque en el año se distiguen dos periodos diferentes: en la primera mitad se vendían en torno a 550 turismos, pero en la segunda bajaron a 450. Y en lo que va de 2009, las ventas aún se redujeron más: en Ourense se cierran al mes unas 400 operaciones. El análisis de los cinco primeros meses de 2009, en comparación con el mismo periodo de 2008, muestra que todas las grandes marcas disminuyeron sus ventas en Ourense. Por ejemplo, Seat pasó de 302 vehículos vendidos entre enero y mayo del año pasado a 239 en lo que va de 2009, mientras Peugeot cayó de 290 a 242, Renault bajó de 267 a 194 y Ford, de 223 a 176. Sólo consiguen mejorar sus ventas algunas marcas más económicas, como Dacia.
A juicio de los profesionales, la medida era necesaria, pero existe demasiada confusión en su aplicación: Los clientes van de un concesionario a otro preguntando, pero no se fían de lo que les dice el vendedor, sostienen, negando que esta medida conlleve un aumento de precio, como se comenta en la calle. Pero desde algún concesionario reconocen que hay marcas que han reducido la aportación que ofrecían para la compra de vehículos, con lo que un cliente interesado que tenga una oferta de antes de aplicarse las ayudas no va a notar una rebaja significativa si acude ahora. Así, antes el potencial comprador podía encontrase con una rebaja de 2.000 euros, que financiaba la marca. Pero si ahora acude al concesionario, se encuentra con que la reducción total va a ser similar, porque la marca, en lugar de aportar 2.000 euros, sólo descuenta 1.000 que, unidos a los 500 del Estado y 700 de la Xunta, dejan la oferta en 2.200.
Los concesionarios se quejan también de que todavía desconocen cuándo van a cobrar el importe de las subvenciones, ya que a día están adelantando el dinero a los compradores que cumplen los requisitos para acogerse al plan, con lo que están soportando el coste de la ayuda, sin saber cuando la percibirán.
Otras medidas
Los profesionales plantean otras medidas que creen que mejorarían las ventas, como la supresión del impuesto de matriculación, argumentando que es una propuesta que va en la línea que recomiendan desde la UE y, además, supone un importe considerable, teniendo en cuenta que también hay que abonar un 16% de IVA.
De 660 a 400 ventas al mes en dos años
En 2007, los concesionarios ourensanos alcanzaron sus niveles máximos de ventas: entonces cerraban, en total, 660 operaciones al mes (se vendieron 7.954 unidades en todo el año). Pero en 2008 el volumen de actividad se redujo a 5.900 ventas, aunque en el año se distiguen dos periodos diferentes: en la primera mitad se vendían en torno a 550 turismos, pero en la segunda bajaron a 450. Y en lo que va de 2009, las ventas aún se redujeron más: en Ourense se cierran al mes unas 400 operaciones. El análisis de los cinco primeros meses de 2009, en comparación con el mismo periodo de 2008, muestra que todas las grandes marcas disminuyeron sus ventas en Ourense. Por ejemplo, Seat pasó de 302 vehículos vendidos entre enero y mayo del año pasado a 239 en lo que va de 2009, mientras Peugeot cayó de 290 a 242, Renault bajó de 267 a 194 y Ford, de 223 a 176. Sólo consiguen mejorar sus ventas algunas marcas más económicas, como Dacia.
