Las brigadas extraen por tierra y agua las algas de As Conchas

Tres brigadas de la empresa Foresga desarrollarán durante los próximos 15 días las labores de limpieza en las márgenes del Limia a su paso por la comarca (Foto: MARCOS ATRIO)
La Confederación Hidrográfica Miño-Sil inició ayer la retirada de las cianobacterias en estado de descomposición acumuladas en el embalse de As Conchas.
Ataviados con mascarillas, guantes y un buzo que les cubría el cuerpo, un total de 15 trabajadores en tierra y dos embarcaciones procedían a la limpieza manual tanto de las costras hacinadas en ambas orillas del Limia como en el agua, con la ayuda de barreras flotantes de unos 20-25 centímetros de profundidad. 'Vamos confinando las vacuolas que se desprenden del alga y cerrando espacios en el agua para que el equipo de tierra, a través de una bomba de aspiración, elimine los restos', explicaba el patrón de una de las embarcaciones cedidas por la empresa concesionaria del embalse, Gas Natural Fenosa, al tiempo que calculaba al menos una semana de trabajo en el agua y dos en tierra donde, a mano y con palas, retiran de la tierra, de piedras y arboles las algas en descomposición. 'El trabajo es lento y vamos a depender mucho de la climatología', matizaba.

La retirada de las algas, tres meses después de que vecinos y ayuntamientos afectados alertasen de la situación, se produce según el Organismo de cuenca en el momento en que el nivel del embalse y el ciclo vital de las cianobacterias permiten la eficacia de la medida, 'que contribuirá a paliar el impacto visual y el mal olor que genera la putrefacción de las cianobacterias', subrayan.


'ESTO ES UN PARCHE'

Para los vecinos de los ayuntamientos afectados, que a cuentagotas y durante toda la jornada se concentraron sobre las compuertas del embalse para supervisar los trabajos de las brigadas, esto sólo es un 'parche' que no acaba con la toxicidad del agua ni evita que la situación se repita en cuanto suban las temperaturas.'Esto es una primera medida, pero es necesario analizar en profundidad el estado del embalse y gestionar medidas reales para que la situación no se vuelva a repetir nunca más', apuntaba Pablo Álvarez, secretario de la Asociación vecinal de As Conchas.

Esperanzado porque los trabajos palien los daños sobre el Limia, Luis Conde, vecino y ex-trabajador del embalse, aseguraba que 'fai 66 anos que vivo aquí e nunca vin nada igual', al tiempo que confesaba que el origen y la solución del problema esta río arriba, más allá de Ponteliñares.

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