Un miembro de la brigada antiincendios de Infesta (Monterrei), Higinio Vivas López, de 59 años, natural de Espiño (Oímbra), falleció ayer carbonizado cuando sofocaba un incendio forestal en los alrededores de la localidad de Piornelo (Castrelo do Val).
Con esta ya son dos las personas muertas cuando sofocaban incendios en la comarca de Monterrei en el último medio año. El piloto Íñigo Zubiaga (54 años) pereció en octubre tras el accidente que sufrió su avioneta, a causa de una avería en los motores, mientras trabajaba en la extinción de un fuego en Arcucelos (Laza), localidad situada a escasos kilómetros de Piornelo.
El siniestro de ayer se produjo pasadas las tres y media de la tarde horas. En ese momento, Higinio Vivas, que llevaba más de 15 años como brigadista, estaba junto con cuatro compañeros intentando frenar el fuego a través de una pista forestal. 'Tíñamos bastante lume diante, un frente moi forte e, de súpeto, levantouse unha lapa aínda máis forte. Eu gritei 'vámonos', e saímos correndo, pero Higinio non deu escapado e era imposible poder auxilialo', lamentaba un compañero.
El alcalde de Castrelo do Val, Vicente Gómez, explicaba que un golpe de viento provocó que el brigadista quedara atrapado. El responsable de la brigada alertó de la situación y todos los medios aéreos que estaban trabajando en el incendio (seis helicópteros y ocho aviones) se concentraron en el lugar pero ya no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Higinio estaba soltero y residía en Espiño, donde su muerte conmocionó a los vecinos. 'Tenía problemas en una rodilla. En varias ocasiones le advertimos que fuera al médico, pero se negaba a ir para no dejar el trabajo', lamentaba un familiar.
Mientras el alcalde de Oímbra, Alfonso Vilariño, aseguraba que el brigadista era una persona 'con mucha experiencia . No sé qué pudo pasarle', dijo.
El incendio se declaró pasadas las dos de la tarde en cuatro puntos diferentes, según Medio Rural. A esa hora los vecinos estaban comiendo y se percataron de la humareda con la llegada de los medios aéreos. 'Escoitamos o ruido de unha avioneta e cando salimos, xa vimos o fume', explicó el vecino José Gómez.
El fuego se extendió con rapidez hacia Servoi, Vilar y Fontefría. La virulencia de las llamas obligó a la Xunta a solicitar ayuda la Unidad Militar de Emergencias, que desplazó 100 militares del batallón número 5 de León, apoyados con seis motobombas y dos camiones nodriza.
El alcalde de Castrelo do Val, Vicente Gómez, lamentaba el incendio 'porque é un monte que levaba moitos anos sin arder e estaba sendo cuidado con mimo'. El fuego aún no había sido controlado a las 21.00 después de carbonizar 200 hectáreas de monte arbolado.
FUEGO EN GOMESENDE
Un incendio forestal de más de 50 hectáreas entre Quintela de Leirado y Gomesende afectó ayer al colegio y el polideportivo de esta última localidad. A las 17,30 horas saltaba la voz de alarma cuando la conserje del colegio (y en ese momento única persona en el edificio) se percataba de un fuego en el monte comunal próximo. 'Quemaron parte del tejado de uralita del polideportivo y, debido al calor que estas provocaban, se deshicieron las persianas de una de las fachadas del colegio', relataba la alcaldesa Pura Rodríguez , que confirmaba que hoy se han suspendido las clases.
El siniestro de ayer se produjo pasadas las tres y media de la tarde horas. En ese momento, Higinio Vivas, que llevaba más de 15 años como brigadista, estaba junto con cuatro compañeros intentando frenar el fuego a través de una pista forestal. 'Tíñamos bastante lume diante, un frente moi forte e, de súpeto, levantouse unha lapa aínda máis forte. Eu gritei 'vámonos', e saímos correndo, pero Higinio non deu escapado e era imposible poder auxilialo', lamentaba un compañero.
El alcalde de Castrelo do Val, Vicente Gómez, explicaba que un golpe de viento provocó que el brigadista quedara atrapado. El responsable de la brigada alertó de la situación y todos los medios aéreos que estaban trabajando en el incendio (seis helicópteros y ocho aviones) se concentraron en el lugar pero ya no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Higinio estaba soltero y residía en Espiño, donde su muerte conmocionó a los vecinos. 'Tenía problemas en una rodilla. En varias ocasiones le advertimos que fuera al médico, pero se negaba a ir para no dejar el trabajo', lamentaba un familiar.
Mientras el alcalde de Oímbra, Alfonso Vilariño, aseguraba que el brigadista era una persona 'con mucha experiencia . No sé qué pudo pasarle', dijo.
El incendio se declaró pasadas las dos de la tarde en cuatro puntos diferentes, según Medio Rural. A esa hora los vecinos estaban comiendo y se percataron de la humareda con la llegada de los medios aéreos. 'Escoitamos o ruido de unha avioneta e cando salimos, xa vimos o fume', explicó el vecino José Gómez.
El fuego se extendió con rapidez hacia Servoi, Vilar y Fontefría. La virulencia de las llamas obligó a la Xunta a solicitar ayuda la Unidad Militar de Emergencias, que desplazó 100 militares del batallón número 5 de León, apoyados con seis motobombas y dos camiones nodriza.
El alcalde de Castrelo do Val, Vicente Gómez, lamentaba el incendio 'porque é un monte que levaba moitos anos sin arder e estaba sendo cuidado con mimo'. El fuego aún no había sido controlado a las 21.00 después de carbonizar 200 hectáreas de monte arbolado.
FUEGO EN GOMESENDE
Un incendio forestal de más de 50 hectáreas entre Quintela de Leirado y Gomesende afectó ayer al colegio y el polideportivo de esta última localidad. A las 17,30 horas saltaba la voz de alarma cuando la conserje del colegio (y en ese momento única persona en el edificio) se percataba de un fuego en el monte comunal próximo. 'Quemaron parte del tejado de uralita del polideportivo y, debido al calor que estas provocaban, se deshicieron las persianas de una de las fachadas del colegio', relataba la alcaldesa Pura Rodríguez , que confirmaba que hoy se han suspendido las clases.
