OLA DE CALOR - OURENSE

Calor en la oficina de la antigua Policía Local de la ciudad

OURENSE 02/08/2018.Trabajos ola de calor .Iago Cortón
photo_camera Uno de los ventiladores del tercer piso de las dependencias municipales de la plaza de San Martiño.

"Tenemos cuatro ventiladores, uno ni funciona, y somos unos veinte trabajadores. no se aguanta", aseguran

En el número 2 de la Praza de San Martiño, en la antigua sede de la Policía Local que ahora acoge dependencias municipales, la ola de calor que se instala en Ourense durante estos días afecta a unos más que a otros. Si una oficina es, en apariencia, un lugar que invita al fresco del aire acondicionado, en la que está en el tercer piso del edificio, el aparato ni está, ni se le espera. Los trabajadores de las concejalías de Medio Ambiente y Transporte situadas en esta planta sufren los rigores de la canícula, aproximadamente,  desde el plan E.

"Aquí abajo aún se aguanta, pero los del tercer piso... ¡buf!", dicen  un par de trabajadoras de la planta baja, que sobrellevan mejor las temperaturas que sufren sus compañeros del piso de arriba.


Ventiladores para veinte


Al llegar al tercer piso, el panorama es agobiante. El termómetro que tienen en una de las paredes ni funciona ni le hacen caso. Ventanas abiertas de par en par y pequeños ventiladores hacen de "salvadores" para la veintena de funcionarios que comparten el caluroso espacio de trabajo en este edificio de la plaza de San Martiño. "Tenemos cuatro ventiladores para todos, y seremos unos 18. Uno de los ventiladores se estropeó, así que solo hay tres", cuentan desesperados. "Y los traemos nosotros de casa", explican. En uno de los despachos, la sensación de calor es incluso peor. Ni un ventilador soluciona el sofoco. 

Los abanicos son el complemento inseparable de la jornada laboral para la mayoría de ellos, que ya no saben cómo combatir las altas temperaturas. Son conscientes de que hoy las previsiones son peores, a pesar de que ayer ya se alcanzaron los 42º. De momento, resoplan.

"Llevamos así desde el plan E", dicen sobre la falta de aire acondicionado. Aunque ya se han quejado en más de una ocasión,  todavía esperan por su aire acondicionado para continuar la jornada laboral en condiciones óptimas.


Un dispensador de agua


Antes de entrar al espacio de trabajo, en el pasillo tienen un dispensador de agua con una gran garrafa. El "click" en el aparato es el gesto más repetido del día por los trabajadores, que no sueltan el vaso de agua. "No sé cada cuanto se acaba, pero cada poco tiempo. Estamos bebiendo siempre", cuenta. La paciencia ayuda a sobrellevar el calor en la oficina. 

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