'Un home de compromiso social, tanto co seu barrio como coa cidade, que deixou unha impronta útil para todos nós'. Así definía el alcalde, Francisco Rodríguez, al desaparecido líder vecinal de Barrocás, Manuel Villar, durante el multitudinario homenaje que ayer le rindieron miembros de la Corporación municipal, vecinos del barrio y familia.
Una placa con su nombre y una ilustración de su busto presiden desde ayer su 'recuncho' -la praza de Barrocás-, con la pretensión de que su trayectoria vital se grabe 'na memoria das xeracións futuras para que así continúen a súa encomenda', puntualizó la teniente alcalde y concelleira de Cultura, Isabel Pérez, que describió al ovacionado como 'un cidadán que sempre levou a Ourense nas súas xustas e necesarias reivindicacións'.
La presidenta de la asociación de vecinos de Barrocás, Consuelo González, destacó durante el sentido reconocimiento público la 'nobreza e hosnestidade' de un hombre que impulsó desinteresadamente, durante tres décadas, los movimientos vecinales y asociativos de la ciudad con una clara vocación de compromiso social. Entre sus incansables luchas siempre estuvo presente la dignificación de los servicios públicos, la redefinición de las asociaciones vecinales como trampolines eficaces para la participación ciudadana en la vida pública o la búsqueda constante del bienestar social de todos los ourensanos. Una labor que siempre desarrolló 'dende o respecto e a cordialidade', como reconoció el propio alcalde de la ciudad.
La Banda Municipal, a cuyos conciertos solía acudir Villar con su esposa siempre que podía, puso la nota musical al acto junto a la actuación de la coral, por la que también profesaba una fuerte devoción, que interpretó su himno para dedicarlo al homenajeado.
La presidenta de la asociación de vecinos de Barrocás, Consuelo González, destacó durante el sentido reconocimiento público la 'nobreza e hosnestidade' de un hombre que impulsó desinteresadamente, durante tres décadas, los movimientos vecinales y asociativos de la ciudad con una clara vocación de compromiso social. Entre sus incansables luchas siempre estuvo presente la dignificación de los servicios públicos, la redefinición de las asociaciones vecinales como trampolines eficaces para la participación ciudadana en la vida pública o la búsqueda constante del bienestar social de todos los ourensanos. Una labor que siempre desarrolló 'dende o respecto e a cordialidade', como reconoció el propio alcalde de la ciudad.
La Banda Municipal, a cuyos conciertos solía acudir Villar con su esposa siempre que podía, puso la nota musical al acto junto a la actuación de la coral, por la que también profesaba una fuerte devoción, que interpretó su himno para dedicarlo al homenajeado.
