Casi la mitad de los concellos registró empresas en la primera mitad de 2022

El entramado empresarial de la provincia mantiene su crecimiento en el primer semestre del año, aunque este se muestra irregular en lo que respecta al territorio provincial. El saldo general entre enero y junio de 2022 es positivo, y se ubica en las 122 compañias ganadas, después de que en este periodo un total de 211 sociedades abrieran sus puertas y otras 89 tuvieran que bajar sus persianas. La creación de nuevas empresas benefició a casi la mitad de los concellos de la provincia, en concreto al 46% de los mismos (42 municipios), que vieron como al menos una firma iniciaba su actividad. La capital provincial y sus aledaños siguen funcionando como el principal polo de atracción para las compañías de nueva creación. El 60% de las empresas nacidas en lo que va de año elige la comarca de Ourense para su asentamiento. La ciudad acapara el 44%, con 93 aperturas en seis meses, mientras que la segunda localización preferente es el concello de San Cibrao das Viñas (12 nuevas compañías), sede del mayor polígono industrial de la provincia, a pesar de que el parque empresarial ve como se agota su suelo disponible. De la comarca ourensana, solo Taboadela y A Peroxa mantienen su marcador a 0 en el primer semestre de 2022. En el extremo opuesto aparece la comarca de la Baixa Limia, la única sin nuevas empresas en lo que va de año, ya que ninguno de los cinco concellos que la compone consiguió atraer algún emprendimiento. De los concellos más grandes -aquellos con una población superior a los 10.00 habitantes-, todos incrementaron su parque empresarial. Además de la ciudad, Barbadás registró tres aperturas. Fuera de este ámbito cabe destacar las 15 de O Carballiño, las 11 de Verín y las siete de O Barco. Con estos movimientos, el censo empresarial de la provincia se queda en las 22.804 compañías, que se caraterizan por su pequeño tamaño. El 53% son compañías unipersonales, mientras que el 44% tienen entre uno y 9 empleados. Las empresas con al menos 10 trabajadores representan el 3% del parque provincial. La actividad principal de estas firmas es el sector terciario, al que se dedica el 53,6%. Un 22,7% de las mismas se dedican al comercio, mientras que el 16,2% se desempeña en la construcción, por un 7,4% en la industria. El farolillo rojo Las firmas de la provincia se concentran cada vez más en los nucleos poblacionales, dejando a los territorios más rurales desprovistos de puestos de trabajo. Esta situación se vive en lugares como Chandrexa de Queixa, el concello con menos compañías activas, con ocho. La reducción de su tejido empresarial ha sido continua a lo largo de los últimos años, ya que en 2012 contaba con 14 sociedades operativas. El segundo territorio que peor parado sale en esta clasificación es Porqueira, con 17 empresas abiertas, aunque su situación era similar hace ya una década. De hecho, nueve años atrás tenía el mismo número, que creció hasta las 21 en 2020, y tras la pandemia volvió a perder el terreno ganado. Quintela de Leirado es, con 18 firmas, el otro territorio por debajo de las 20 compañías. En la parte superior de la tabla se encuentran la ciudad y otros ocho concellos que superan las 500 empresas a pleno rendimiento, como son Barbadás, Carballiño, San Cibaro das Viñas, Allariz, O Barco de Valdeorras, Carballiño, Xinzo de Limia y Verín. En un segundo escalón aparecen Celanova, O Pereiro y Ribadavia, las tres oscilando entre las 400 y las 500 sociedades.