CIUDAD

Castañas, chorizos y vino para ayudar a la unión de los barrios

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photo_camera Los vecinos de Ribeira do Miño, en Oira, esperando el postre.

Distintas asociaciones vecinales convocaron magostos en sus lugares de residencia con los que lograron una gran participación

Subir al monte es algo de lo que muchos pueden prescindir perfectamente para no cansarse en exceso, sin que por ello, la fiesta del magosto se vea mermada. En un día además como el de ayer, donde el buen tiempo invitaba a salir a la calle y a alargar las sobremesas, fueron muchos los barrios y pueblos ourensanos que, bien a través de sus correspondientes asociaciones de vecinos, o de otras entidades, celebraron su fiesta del otoño con chorizos, castañas, ricas costillas asadas, y vino nuevo.

Fue el caso de los vecinos de O Polvorín, de Palmés, de Oira, de Rabo de Galo, A Follateira o A Milagrosa, entre otros, que eligieron el día de ayer para rendir homenaje al magosto, eso sí, cómodamente sentados en mesas y sillas, y sin andar tirados por laderas y montes.

Muchos de estos vecinos recibieron, además, la visita de representantes de la corporación municipal, entre los que se encontraba también el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, que en Ribeira do Miño, en Oira, compartió mesa y productos de la tierra con Gonzalo Jácome, de Democracia Ourensana, y otros concejales de su partido y de la oposición.

Un buen día para comer, hablar y llegado el caso hasta echar algún baile, como sucedió en más de un magosto. Y esto sólo fue un aperitivo para el gran día que tendrá lugar el próximo miércoles, día del patrón de la ciudad.

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