Los ríos de la provincia de Ourense, salvo en la cuenca del Limia, presentan un estado de salud óptimo.
Así lo determina Proxecto Ríos, una iniciativa de la asociación ecologista Adega, que ayer presentó su Informe 2010, en el que se evalúa el estado de salud general de los ríos de toda Galicia, así como la calidad del hábitat y la situación del bosque de ribera. En el caso de Ourense, el informe determina, para la cuenca Miño-Sil, una calidad de su hábitat en un 36 por ciento excelente, y en un 64 por ciento moderada. Menos halagüeños son los resultados de la cuenca Limia-Duero, ya que el 50 por ciento presentaría condiciones deficientes, el 25 por ciento moderadas y el 25 por ciento excelentes.
El Limia es, de todos los ríos gallegos estudiados a lo largo del pasado año por un total de 299 grupos de voluntarios, el que 'presenta una situación más preocupante. Observamos problemas relacionados tanto con la calidad del hábitat como con la del agua. Estamos ante los datos más negativos de cuantos se recogen en el informe Proxecto Ríos', sostiene Virxinia Rodríguez, química y coordinadora del estudio. 'Los ríos que más problemas presentan, como es el caso del Limia, son aquellos que atraviesan núcleos de población y están próximos a su desembocadura, mientras que los tramos altos y las zonas de cabecera tienen mejores condiciones'.
Preguntado al respecto, la preocupación por el Limia es común al presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, quien espera que 'una vez finalizadas las obras de mejora de la estación depuradora de aguas residuales que se están realizando actualmente en Xinzo, pueda mejorarse la calidad de sus aguas y por tanto su hábitat'. A lo largo del pasado año, añade, la Confederación Hidrográfica 'llevó a cabo varias actuaciones en la cuenca del Limia con el fin de mejorarla'. Aunque ello no es óbice para que 'la preocupación siga presente'.
PLAN HIDROGRÁFICO
Este estudio trasciende semanas después de que la Confederación Miño-Sil presentase el borrador del Plan Hidrológico, para el que se estudiaron 277 tramos fluviales, de los que una mayoría (197) presentaba un relativo buen estado. Aquellos en los que se constata una situación moderada, deficiente o mala (77), se concentran en masas que se corresponden con tramos de ríos como el Limia, el Loña o el Barbaña. Este último no se encuentra entre los analizados por Adega.
En los datos referidos al estado de salud de los ríos, 'se observa un descenso en el estado muy bueno en la totalidad de las cuencas gallegas', señalan desde Proxecto Ríos. En general, los estados 'bueno' y 'muy bueno' se dan en los trechos altos de los ríos, observando cómo a medida que 'nos acercamos la desembocadura y a ríos urbanos la calidad se ve mermada, llegando en algunos casos al estado deficiente'. Más específicamente, en la cuenca del Limia, el estado de salud es en un 20 por ciento muy bueno, un 60 por ciento bueno y un 20 por ciento deficiente, en especial al paso del Limia por la localidad de Xinzo. Las cifras mejoran para la cuenca Miño-Sil: el 39 por ciento es muy bueno y el 44 por ciento es bueno, apareciendo un 17 por ciento de los trechos inspeccionados en estado moderado, entre los que se citan algunos correspondientes al Loña.
El Limia es, de todos los ríos gallegos estudiados a lo largo del pasado año por un total de 299 grupos de voluntarios, el que 'presenta una situación más preocupante. Observamos problemas relacionados tanto con la calidad del hábitat como con la del agua. Estamos ante los datos más negativos de cuantos se recogen en el informe Proxecto Ríos', sostiene Virxinia Rodríguez, química y coordinadora del estudio. 'Los ríos que más problemas presentan, como es el caso del Limia, son aquellos que atraviesan núcleos de población y están próximos a su desembocadura, mientras que los tramos altos y las zonas de cabecera tienen mejores condiciones'.
Preguntado al respecto, la preocupación por el Limia es común al presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, quien espera que 'una vez finalizadas las obras de mejora de la estación depuradora de aguas residuales que se están realizando actualmente en Xinzo, pueda mejorarse la calidad de sus aguas y por tanto su hábitat'. A lo largo del pasado año, añade, la Confederación Hidrográfica 'llevó a cabo varias actuaciones en la cuenca del Limia con el fin de mejorarla'. Aunque ello no es óbice para que 'la preocupación siga presente'.
PLAN HIDROGRÁFICO
Este estudio trasciende semanas después de que la Confederación Miño-Sil presentase el borrador del Plan Hidrológico, para el que se estudiaron 277 tramos fluviales, de los que una mayoría (197) presentaba un relativo buen estado. Aquellos en los que se constata una situación moderada, deficiente o mala (77), se concentran en masas que se corresponden con tramos de ríos como el Limia, el Loña o el Barbaña. Este último no se encuentra entre los analizados por Adega.
En los datos referidos al estado de salud de los ríos, 'se observa un descenso en el estado muy bueno en la totalidad de las cuencas gallegas', señalan desde Proxecto Ríos. En general, los estados 'bueno' y 'muy bueno' se dan en los trechos altos de los ríos, observando cómo a medida que 'nos acercamos la desembocadura y a ríos urbanos la calidad se ve mermada, llegando en algunos casos al estado deficiente'. Más específicamente, en la cuenca del Limia, el estado de salud es en un 20 por ciento muy bueno, un 60 por ciento bueno y un 20 por ciento deficiente, en especial al paso del Limia por la localidad de Xinzo. Las cifras mejoran para la cuenca Miño-Sil: el 39 por ciento es muy bueno y el 44 por ciento es bueno, apareciendo un 17 por ciento de los trechos inspeccionados en estado moderado, entre los que se citan algunos correspondientes al Loña.
