Veinte estudios de arquitectura se interesan por acabar la obras

Chequeo a San Francisco

Vista general de San Francisco. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Una joya de la arquitectura convive con 'aberraciones constructivas' en el conjunto de San Francisco. Esa es, al menos, la impresión que se llevaron ayer algunas de la treintena de personas que visitaron los edificios que en su día serán el Archivo Histórico y la Biblioteca de la ciudad. La visita tenía como objetivo que los estudios arquitectónicos interesados en participar en el concurso de ideas para finalizar ambas obras conocieran el estado actual de los edificios en los que tendrán que actuar.
El número de personas que acudieron a la cita de ayer, unido a que alrededor de una veintena de personas ya han solicitado la documentación del concurso (el plazo para la presentación de las ofertas finaliza el 20 de abril), hace que desde el departamento de infraestructuras del Ministerio de Cultura se valoren como 'un éxito' los pasos iniciales. Las mismas fuentes consideran que el proyecto puede estar concluido en 'cuatro o seis meses' (el plazo es de cuatro), teniendo en cuenta que la apertura de ofertas está señalada para el 20 de mayo. Así las cosas, la licitación de la obra podría producirse en el último trimestre del año, si es la voluntad del Ministerio -la publicación del Boletín Oficial del Estado manejaba un plazo de dos años para la ejecución de los trabajos-.

La actuación
El ámbito de actuación será el edificio histórico, que se destinará a salas de exposiciones e investigación, entre otras dependencias; y los inmuebles del Archivo y la Biblioteca, éstos últimos ejecutados en torno al 80%. La plaza que queda entre los tres inmuebles quedará fuera de este concurso, ya que según se explicó ayer, deberá ser urbanizada por el Concello. En las ideas que se presenten al concurso habrán de darse 'respuestas arquitectónicas y técnicas' que respeten el valor patrimonial y, a la vez, solucionen los problemas ocasionados por la primera adjudicataria (la unión temporal de empresas Constructora Hispánica y Castilla de Construcciones).

En este sentido, y a pesar de los incumplimientos del contrato que llevaron a Cultura a la rescisión del mismo, las estructuras de los edificios han superado todos los controles de calidad, aunque los estudios que se presenten deberán solucionar diversas cuestiones, como las ventanas de la Biblioteca o la conexión entre el edificio histórico y el Archivo, por citar algunos de ellos.

De momento, lo que se encontraron fueron tres inmuebles que llevan cinco años esperando una reforma. Los 'parches' realizados en las obras de emergencia evitaron el progresivo deterioro del conjunto histórico, evitando filtraciones de aguas y recuperando los restos hallados en los claustros.

“Corregir esto va a ser un auténtico problemón'
'Corregir esto va a ser un auténtico problemón', decía ayer uno de los técnicos interesados en el concurso. Había pasado ya más de hora y media desde que empezara el recorrido por las instalaciones, tiempo más que suficiente para comprobar que algunas de las actuaciones realizadas a lo largo de la historia no habían sido demasiado benévolas con el convento de San Francisco.

La primera sorpresa, desagradable, la habían encontrado al inicio de la visita. '¿Estas vigas hay que mantenerlas?', preguntaba una de las técnicas, extrañada por las tremendas estructuras de hierro que sujetan las paredes del edificio histórico. 'Son una de las razones por las que se rescindió el contrato', respondía el técnico de Cultura. Los restos de los forjados de los pabellones militares, los arcos del claustro gótico más cerrados, posiblemente ya en el siglo XVIII, y las huellas del traslado de la iglesia (en las obras de emergencia se protegió con lonas esta zona para evitar el deterioro de algunas pinturas) fueron algunos de los otros aspectos que llamaron la atención de los arquitectos e ingenieros que acudieron a la visita informativa, además de los materiales y las soluciones arquitectónicas que eligió en su día la primera adjudicataria.

La visita a todos los edificios en los que se debe actuar hizo que alguno preguntara '¿estáis seguros de que el presupuesto es suficiente?'. Mientras, otros no descartaban la posibilidad de estudiar 'arreglos' para la fachada de la Biblioteca, quizás el inmueble más cuestionado por los profesionales. 'Es difícil hacer un edificio tan feo', señalaba uno, respondiendo a la apreciación de que 'es una aberración hacer una fachada en Ourense hacia el oeste'.

Precisamente la cubierta de este edificio permitió a los presentes hacerse una amplia idea de la situación actual. Desde lo alto, más de uno lamentaba que el antiguo convento esté 'arrinconado' por los edificios modernos. En sus cabezas y manos queda ahora la posibilidad de remodelar y ultimar estas infraestructuras culturales, que hace cinco años que permanecen paralizadas. Podrán volver a visitar el conjunto, previa autorización, para realizar sus propuestas. Lo que tendrán vetado es con lo que ironizaban: '¿No se puede tirar todo y dejar sólo el convento?'.

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