Traspasar el umbral de un hospital para una intervención quirúrgica no implica necesariamente un ingreso en planta. Las unidades de cirugía mayor ambulatoria y de corta estancia agrupan a quirófanos en los cuales los facultativos de las distintas especialidades médicas operan a sus pacientes en un mismo área con la particularidad que a las pocas horas se van a sus domicilios.
Aunque la bonanza de esta particularidad no siempre es bien entendida. 'Este tipo de unidades se puso en marcha en EE.UU en la década los 60 pero el primer hospital en implantarlas fue el comarcal de Viladecans (Barcelona), por lo que su funcionamiento es reciente y a la población mayor, sobre todo, la cultura de la cirugía ambulatoria no siempre le genera confianza', asegura el coordinador de la unidad en el CHOU, José Manuel Domínguez Carrera.
En el caso del Complexo Hospitalario de Ourense, comenzó a funcionar como tal en octubre de 2007 con cuatro quirófanos, coincidiendo con la apertura del Bloque Quirúrgico dentro de las obras de ampliación.
Desde entonces, su actividad ha sido incesante (10.000 intervenciones en poco más de dos años), sobre todo en una especialidad muy concreta: la Oftalmología. Y una patología aún más precisa: las cataratas. El Instituto Nacional de Estadística tiene la explicación, en tanto que aporta a la provincia un total de 95.970 personas con 65 o más años (el 28,6% de la población). Un porcentaje siete puntos por encima de la media gallega y algo más de nueve con respecto a la estatal. La mitad de las intervenciones operados de forma ambulatoria entre octubre de 2007 y diciembre de 2009, la aportó la especialidad de Oftalmología, casi todos pacientes que precisan una operación de cataratas, enfermedad muy característica en la tercera edad. De hecho, el CHOU es el complejo de Galicia con más operaciones de este tipo.
La tendencia en cirugía, según comenta Domínguez Carrera, siempre que sea posible y el paciente así lo acepte, es a 'ambulatorizar' las intervenciones pero no sólo por criterios economicistas. 'Este procedimiento también disminuye las listas de espera, no apartas al paciente de su entorno y le comporta menos riesgos de infecciones', añade.
La entrada del enfermo en el circuito no lo determina sólo el tipo de intervención sino también sus características: patología añadida que lo contraindique, edad (no mayores de 80 años), la aceptación del paciente, cercanía del domicilio al hospital, disponibilidad de acompañante...
Por especialidades, tras la Oftalmología, las mayores intervenciones se concentran en la especialidad de Cirugía General -1.600- (hernias, hemorroides, quistes, cirugía de mama); Urología -1.400- (biopsias de próstata); Cirugía Vascular -600- (varices), Otorrinolaringología -250- (microcirugías laríngeas); Unidad del Dolor -200- (neuroestimuladores para el control del dolor crónico) o Traumatología -150- (artroscopia de rodilla, extracciones de material...).
En el caso del Complexo Hospitalario de Ourense, comenzó a funcionar como tal en octubre de 2007 con cuatro quirófanos, coincidiendo con la apertura del Bloque Quirúrgico dentro de las obras de ampliación.
Desde entonces, su actividad ha sido incesante (10.000 intervenciones en poco más de dos años), sobre todo en una especialidad muy concreta: la Oftalmología. Y una patología aún más precisa: las cataratas. El Instituto Nacional de Estadística tiene la explicación, en tanto que aporta a la provincia un total de 95.970 personas con 65 o más años (el 28,6% de la población). Un porcentaje siete puntos por encima de la media gallega y algo más de nueve con respecto a la estatal. La mitad de las intervenciones operados de forma ambulatoria entre octubre de 2007 y diciembre de 2009, la aportó la especialidad de Oftalmología, casi todos pacientes que precisan una operación de cataratas, enfermedad muy característica en la tercera edad. De hecho, el CHOU es el complejo de Galicia con más operaciones de este tipo.
La tendencia en cirugía, según comenta Domínguez Carrera, siempre que sea posible y el paciente así lo acepte, es a 'ambulatorizar' las intervenciones pero no sólo por criterios economicistas. 'Este procedimiento también disminuye las listas de espera, no apartas al paciente de su entorno y le comporta menos riesgos de infecciones', añade.
La entrada del enfermo en el circuito no lo determina sólo el tipo de intervención sino también sus características: patología añadida que lo contraindique, edad (no mayores de 80 años), la aceptación del paciente, cercanía del domicilio al hospital, disponibilidad de acompañante...
Por especialidades, tras la Oftalmología, las mayores intervenciones se concentran en la especialidad de Cirugía General -1.600- (hernias, hemorroides, quistes, cirugía de mama); Urología -1.400- (biopsias de próstata); Cirugía Vascular -600- (varices), Otorrinolaringología -250- (microcirugías laríngeas); Unidad del Dolor -200- (neuroestimuladores para el control del dolor crónico) o Traumatología -150- (artroscopia de rodilla, extracciones de material...).
