Desde el centro afirman que las intervenciones pospuestas "no son de carácter urgente", mientras los internistas critican que la "sobrecarga asistencial límite" ha duplicado la ocupación máxima
El pico de la gripe que durante estos días está poniendo al CHUO al límite de su capacidad ha obligado a la Gerencia del centro a tomar varias medidas para habilitar camas que den cabida a las numerosas personas ingresadas. El número de urgencias atendidas descendió ayer con respecto a anteriores días de colapso, aunque todavía se mantiene una gran demanda de camas por el alto número de hospitalizaciones. De hecho, el Complexo Hospitalario continúa lleno, según informan desde su Gerencia.
Entre las medidas tomadas para aumentar el espacio de ingresos -calificadas de "improvisación" por parte de la junta de personal y los sindicatos médicos-, se han habilitado camas extra en el edificio de Santa María Nai, en unas habitaciones que se emplean como despachos de médicos, pero que desde la Gerencia defienden que "fueron reconvertidas" a su actual cometido y que "cuentan con tomas de gases medicinales y todas las características de una habitación normal". A ello se le suma la puesta en marcha del módulo penitenciario, con seis camas, que "es una unidad de hospitalización al uso, sin rejas ni nada parecido", afirman desde el CHUO.
Pero la que más polémica ha suscitado ha sido la decisión de suspender cirugías programadas para poder aprovechar las camas. El centro asegura que esta medida es "una reprogramación" de las intervenciones que en ningún momento está suponiendo retrasos en los casos de urgencia. "Otros hospitales están derivando a los pacientes a los concertados, pero nosotros estamos asumiendo todas las hospitalizaciones", defienden.
Esta reprogramación, según explica el director de Procesos Asistenciales del CHUO, Ciro Cabezas, "no afecta a pacientes ambulatorios, ingresos urgentes ni pacientes tumorales, es decir, todos aquellos que requieran una operación urgente". Tal como relata, esta medida supuso la demora de seis intervenciones con escaso carácter de urgencia: tres el pasado lunes, y otras tres la pasada semana. De hecho, los quirófanos del CHUO prevén retomar la normalidad durante el resto de la semana, el día de hoy incluido. "La reprogramación es muy frecuente en todos los hospitales del mundo", apunta Ciro Cabezas.
Precisamente, a estos cambios en las fechas de las intervenciones quirúrgicas se refirió ayer la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, en un acto en Santiago. "No han sido para nada excepcionales", añadió, destacando la "altísima calidad asistencial" que garantizó el Sergas durante el pico de la gripe. Con todo, Mosquera reconoció no estar satisfecha "ni con el confort ni con el tiempo", y se sumó al presidente Núñez Feijóo a la hora de pedir disculpas a la ciudadanía por la gestión de estos últimos días en los centros sanitarios gallegos.
Mientras, las críticas del personal sanitario siguen lloviendo contra la gerente del CHUO, Eloína Núñez. Facultativos de Medicina Interna del centro hospitalario ourensano criticaron la "sobrecarga asistencial límite" de las últimas semanas, que alcanzó, según ellos, "un 200% de ocupación", un dato desmentido desde la Gerencia, que sostiene que tanto esta semana como la anterior este porcentaje no ha superado el 120%.
En un escrito dirigido a la propia Núñez, los internistas señalan que la falta de personal "implica un franco deterioro de la calidad asistencial y una alta probabilidad de cometer errores diagnósticos y de tratamiento, lo que ética y médicamente es inaceptable". Para protestar contra esta situación, han convocado una concentración en los accesos de Urgencias del CHUO, hoy, a las 11,00 horas.
