El Concello de Ourense es siempre actualidad y suele serlo por motivos muy diversos. Hoy toca referirse a una mudanza en los funcionarios del área de Urbanismo y a la preocupante situación económica de la institución.
Sobre ambas cuestiones procede un par de reflexiones breves. Los cambios de personal son competencia de la propia institución y quien la gobierna, y se espera que las modificaciones cumplan con la normativa vigente. Llama la atención, eso sí, que después de cuatro años y medio de gobierno de Jácome aún no sepa cuál es la mejor forma de organizar sus recursos para que den buen servicio al ciudadano. De la misma forma sorprende también cómo se pastorea al personal sin que este muestre disconformidad.
Por lo que respecta a la situación económica del Concello, también queda claro que para gastar todo el mundo de apunta, pero eso no es gestionar. Cuatro años y medio después de ser nombrado Jácome se sabe que no solo hay decenas de facturas en el cajón sin pagar sino que el dinero mengua a pasos agigantados.
Pero lo que más sorprende es que sea el PP el que se escandalice por todo ello, siendo como es el cooperador necesario de todo este sinsentido. Enhorabuena.
