Quince trabajadores se enteraron por un aviso verbal de su traslado: la mayoría irán a Infraestructuras
El Concello de Ourense reducirá la plantilla de Urbanismo a la mitad, pasando de 30 a 15 trabajadores en un área que llega a acumular más del 50% de las quejas ciudadanas que llegan al ayuntamiento cada año. La falta de personal, manifestada en varias ocasiones por los sindicatos y por los propios trabajadores del departamento, genera retrasos en la tramitación de expedientes que, con esta decisión del actual equipo de gobierno local, se agravarán.
Notificaciones
Según pudo saber este periódico, una comunicación verbal en las oficinas de Urbanismo avisó a los trabajadores de este movimiento. Algunos ya recibieron en su correo electrónico la notificación de que, a partir de la semana que viene, su puesto estará en otro sitio. La justificación del Concello es una “reestructuración de los servicios para mejor atención al ciudadano”. Sin embargo, la mayoría de los cambios son para reforzar el área de Infraestructuras que dirige el edil Francisco Lorenzo, apodado “el Conseguidor” en los audios que desveló La Región sobre supuestas mordidas vinculadas a la concesión de obras.
En este punto, y en relación con el motivo del Concello de Ourense para los traslados, cabe recordar que el área de Infraestructuras gestiona obras y no tiene como misión principal la atención al público que sí realiza a diario el servicio de Urbanismo.
El malestar entre los trabajadores es evidente. En el área de Urbanismo se manifiestan carencias de personal que, con esta decisión del actual equipo de gobierno, serán aún más patentes. Los retrasos en los expedientes son elevados en comparación con otros concellos. Esta demora paraliza todo tipo de proyectos en la ciudad. La media de tiempo para obtener una licencia de Urbanismo ronda los seis meses.
Un año para cobrar
Otro ejemplo muy común son las subvenciones para rehabilitación. Según fuentes del Concello, hay beneficiarios de ayudas para reacondicionar edificios del Casco Histórico que llevan un año esperando a cobrar.
Las licencias de actividad, necesarias para que un emprendedor pueda abrir un negocio en la ciudad, pueden tardar más de nueve meses en obtener luz verde.
A otro lado
Al caos de Urbanismo hay que añadir el desconcierto por el traslado físico de trabajadores de otras dependencias. Fuentes municipales apuntan a la intención del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, de ocupar La Molinera. Con todo, la idea sería trasladar servicios del área social a este edificio.
