Guillermo Collarte fue, posiblemente, un fichaje estrella del PP para las elecciones municipales de 2011. Expresidente y consejero delegado de Tragsa, además de exdirector xeral de la Xunta y del grupo empresarial Isolux-Corsán, el Urbanismo es su especialidad. Diputado en el Congreso, ayer presentó su renuncia como concejal de la ciudad, un adiós que se hará oficial durante el pleno de hoy.
¿Por qué renuncia?
Es una decisión a la que llevo dándole vueltas mucho tiempo. Tengo unas circunstancias, que es que estoy en Madrid, y eso hace difícilmente compatible una cosa con la otra. La cercanía con la gente es muy importante, así que la persona que entre lo podrá hacer mucho mejor. Para mí, la política es para dar soluciones y no estar ocupando sitio, por eso lo hice.
¿Algún nuevo cargo en perspectiva?
En absoluto. Es el convencimiento de que no lo estás haciendo como lo tenías que hacer y como no tengo fácil hacerlo de otra manera, creo que lo más honrado y honesto es marcharse.
¿Qué balance realiza?
Estoy encantado, porque he hecho lo que he podido, ya que al estar en la oposición es limitado. Cuando empezó la Corporación había una situación muy complicada con la caída del Plan y poco a poco se han ido resolviendo las cosas y, dentro de lo posible, se han hecho las cosas razonablemente bien.
Empezó como responsable del PP en Urbanismo pero el nuevo Plan lo está analizando Mónica Mourelo. ¿Discrepancias?
No, para nada. Yo tengo que estar, como poco, tres días a la semana en Madrid y no se van a supeditar las fechas de las reuniones a que yo pueda estar o no. También Rosendo (el portavoz) ha adquirido mucho protagonismo en el tema pero es correcto porque es el asunto más importante que tiene ahora la Corporación. Eso me parece normal.
¿Volverá a la política municipal?
De momento estoy en el Congreso y no me planteo más cosas. n
Es una decisión a la que llevo dándole vueltas mucho tiempo. Tengo unas circunstancias, que es que estoy en Madrid, y eso hace difícilmente compatible una cosa con la otra. La cercanía con la gente es muy importante, así que la persona que entre lo podrá hacer mucho mejor. Para mí, la política es para dar soluciones y no estar ocupando sitio, por eso lo hice.
¿Algún nuevo cargo en perspectiva?
En absoluto. Es el convencimiento de que no lo estás haciendo como lo tenías que hacer y como no tengo fácil hacerlo de otra manera, creo que lo más honrado y honesto es marcharse.
¿Qué balance realiza?
Estoy encantado, porque he hecho lo que he podido, ya que al estar en la oposición es limitado. Cuando empezó la Corporación había una situación muy complicada con la caída del Plan y poco a poco se han ido resolviendo las cosas y, dentro de lo posible, se han hecho las cosas razonablemente bien.
Empezó como responsable del PP en Urbanismo pero el nuevo Plan lo está analizando Mónica Mourelo. ¿Discrepancias?
No, para nada. Yo tengo que estar, como poco, tres días a la semana en Madrid y no se van a supeditar las fechas de las reuniones a que yo pueda estar o no. También Rosendo (el portavoz) ha adquirido mucho protagonismo en el tema pero es correcto porque es el asunto más importante que tiene ahora la Corporación. Eso me parece normal.
¿Volverá a la política municipal?
De momento estoy en el Congreso y no me planteo más cosas. n
