En una población envejecida como la de la provincia de Ourense, con 109.000 pensionistas, la reducción de los fondos destinados al Plan Concertado para garantizar los servicios sociales puede resultar dramática.
En la última reunión de la Xunta con la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp), los concellos fueron advertidos de que el tijeretazo en el presupuesto por la merma de las aportaciones del Gobierno central será considerable. La diputada socialista Laura Seara calcula que la reducción del dinero destinado a mantener la dependencia, la ayuda en el hogar o la comida a domicilio será de 3,9 millones de euros. Es decir, se pasará de 12,5 millones presupuestados en 2012 a 8,6 para este año. La propia Fegamp rebaja esta cifra hasta los 8,3 millones, aunque dice que serán dos menos que el año pasado. Cualquiera de estas cantidades es muy inferior a los 20,5 millones de euros destinados en 2009 para ayudar a las personas más desfavorecidas.
Ante esta situación e independientemente de la ideología política, los concellos ourensanos se unen para reclamar al Gobierno autonómico y al central que no se reduzcan partidas que están destinadas a costear competencias que no les corresponden y que están asumiendo desde el año pasado. Juan Manuel Jiménez Morán, alcalde popular de Verín, reconoce que el concello ha tenido que destinar un 20% más de su presupuestos para los servicios sociales, 'xa que o 24% da pobocación é maior de 60 anos'. 'Todo o que sexa recorte de fondos é perxudicial', añade, mientras avisa de que 'a lista de espera para entrar no asilo de Verín é de 95 persoas e iso que conta con 150 prazas'.
O Barco, municipio gobernado por el socialista Alfredo García, recibió el año pasado unos 200.000 euros del Plan Concertado 'e atendimos a moitísima xente. Temos agora mesmo a 17 persoas traballando na axuda a domicilio, o que pode dar unha idea das necesidades que hai', explica este regidor. Alfredo García asistió a la reunión entre Xunta y Fegamp y es consciente de que las partidas sufrirán un revés por los recortes del Gobierno central, pero confía 'en que haxa sensibilidade para atender a competencias que non nos competen, como a dependencia, xa que é a subvención máis grande que recibimos para iso'.
El nacionalista Francisco García, regidor de Allariz, también muestra su disconformidad con los recortes en el Plan Concertado. 'A axuda no fogar chega a 50 familias e son 70 as persoas que tamén reciben a comida na súa casa, polo que non é lóxico que a subvención se veña reducindo cada ano, logo de que pasamos duns 70.000 euros en 2010; 50.00 en 2011 a uns 35.000 o ano pasado'.
Ante esta situación e independientemente de la ideología política, los concellos ourensanos se unen para reclamar al Gobierno autonómico y al central que no se reduzcan partidas que están destinadas a costear competencias que no les corresponden y que están asumiendo desde el año pasado. Juan Manuel Jiménez Morán, alcalde popular de Verín, reconoce que el concello ha tenido que destinar un 20% más de su presupuestos para los servicios sociales, 'xa que o 24% da pobocación é maior de 60 anos'. 'Todo o que sexa recorte de fondos é perxudicial', añade, mientras avisa de que 'a lista de espera para entrar no asilo de Verín é de 95 persoas e iso que conta con 150 prazas'.
O Barco, municipio gobernado por el socialista Alfredo García, recibió el año pasado unos 200.000 euros del Plan Concertado 'e atendimos a moitísima xente. Temos agora mesmo a 17 persoas traballando na axuda a domicilio, o que pode dar unha idea das necesidades que hai', explica este regidor. Alfredo García asistió a la reunión entre Xunta y Fegamp y es consciente de que las partidas sufrirán un revés por los recortes del Gobierno central, pero confía 'en que haxa sensibilidade para atender a competencias que non nos competen, como a dependencia, xa que é a subvención máis grande que recibimos para iso'.
El nacionalista Francisco García, regidor de Allariz, también muestra su disconformidad con los recortes en el Plan Concertado. 'A axuda no fogar chega a 50 familias e son 70 as persoas que tamén reciben a comida na súa casa, polo que non é lóxico que a subvención se veña reducindo cada ano, logo de que pasamos duns 70.000 euros en 2010; 50.00 en 2011 a uns 35.000 o ano pasado'.
