La 'presión' de la Asociación de Constructores de Ourense podría haber forzado la modificación del proceso de adjudicación de las obras que faltan para acabar el Centro de Coñecemento de la Molinera. El concejal de Promoción Económica, José Angel Vázquez Barquero, que hace tan sólo una semana había dejado entrever que los trabajos se terminarían vía convenio con la empresa pública Tragsa -así lo explicó a los ediles de la oposición en una junta de área-, ha cambiado el criterio y dado orden para iniciar el trámite de un concurso público, donde tendrán opciones las empresas constructoras ourensanas.
Miembros de la propia asociación empresarial han confirmado que mantuvieron una reunión con el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, el pasado martes, antes de que el regidor partiese para México. El encuentro se habría desarrollado en la Alcaldía y allí la cúpula ourensana del sector le habría expresado su preocupación por la intención de su concejal de Economía de acabar las obras de la Molinera sin concurso público. Ellos preferirían es última fórmula, la más justa para las empresas del sector, sobre todo en tiempos de crisis.
Dicen las fuentes consultadas que el alcalde comprometió el cambio de criterio, que se consumó ayer mismo, a través de un comunicado público del gobierno local que da cuenta de la intención de sacar a concurso la finalización de las obras, descarta por tanto la posibilidad de realizar una contratación directa de los trabajos y, precisa, 'incentiva así que tódalas firmas interesadas poidan presentar ofertas'. Se trataría de favorecer 'a concurrencia do maior número posible de empresas locais, que poderán presentar as súas ofertas'.
Dice el gobierno municipal que Vázquez Barquero optó finalmente por el concurso pese a que la intención inicial era la de Tragsa, porque on ello agilizaría la ejecución del equipamiento.
Barquero explicó los cambios ayer en otra junta de área a los concejales de la oposición. El hasta ahora edil del PP en esa junta, Aurelio Gómez Villar, no tiene duda de que fueron los constructores los que con su queja al alcalde 'obligaron' a cambiar el criterio al regidor, que 'desautorizó' de este modo a su concejal de Promoción Económica; y eso demuestra, además, dice, la 'improvisación' en la que se ha instalado el grupo socialista.
En el gobierno local se obvió ese detalle y el edil de Promoción Económica indicó que ya ayer dio instrucciones al servicio de contratación del Concello para que elabora el pliego de condiciones que permitan licitar las obras lo más rápido posible.
Sin embargo, esta orden que para el gobierno municipal demuestra su capacidad de gestión, ha sido también critica por la oposición, particularmente por el PP. Aurelio Gómez Villar recordaba que la modificación de crédito que permitió habilitar los 320.000 euros que faltan para terminar la obra se aprobó hace dos meses y, si no fue hasta ayer cuando se inició el trámite del concurso para ejecutarlos, quiere decir que ya se perdieron 28.000 en ese tiempo, 14.000 al mes, que es lo que cuesta el vigilante de seguridad que guarda las obras inacabadas para evitar actos vandálicos y el deterioro de las instalaciones.
Dicen las fuentes consultadas que el alcalde comprometió el cambio de criterio, que se consumó ayer mismo, a través de un comunicado público del gobierno local que da cuenta de la intención de sacar a concurso la finalización de las obras, descarta por tanto la posibilidad de realizar una contratación directa de los trabajos y, precisa, 'incentiva así que tódalas firmas interesadas poidan presentar ofertas'. Se trataría de favorecer 'a concurrencia do maior número posible de empresas locais, que poderán presentar as súas ofertas'.
Dice el gobierno municipal que Vázquez Barquero optó finalmente por el concurso pese a que la intención inicial era la de Tragsa, porque on ello agilizaría la ejecución del equipamiento.
Barquero explicó los cambios ayer en otra junta de área a los concejales de la oposición. El hasta ahora edil del PP en esa junta, Aurelio Gómez Villar, no tiene duda de que fueron los constructores los que con su queja al alcalde 'obligaron' a cambiar el criterio al regidor, que 'desautorizó' de este modo a su concejal de Promoción Económica; y eso demuestra, además, dice, la 'improvisación' en la que se ha instalado el grupo socialista.
En el gobierno local se obvió ese detalle y el edil de Promoción Económica indicó que ya ayer dio instrucciones al servicio de contratación del Concello para que elabora el pliego de condiciones que permitan licitar las obras lo más rápido posible.
Sin embargo, esta orden que para el gobierno municipal demuestra su capacidad de gestión, ha sido también critica por la oposición, particularmente por el PP. Aurelio Gómez Villar recordaba que la modificación de crédito que permitió habilitar los 320.000 euros que faltan para terminar la obra se aprobó hace dos meses y, si no fue hasta ayer cuando se inició el trámite del concurso para ejecutarlos, quiere decir que ya se perdieron 28.000 en ese tiempo, 14.000 al mes, que es lo que cuesta el vigilante de seguridad que guarda las obras inacabadas para evitar actos vandálicos y el deterioro de las instalaciones.
