Hasta septiembre, se despacharon casi 149.000 toneladas, un 3% más que en el pasado año
El consumo de combustible parece repuntar en la provincia de Ourense después de tres años de caída, según las estadísticas que publica la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Entre enero y septiembre del presente año, los surtidores repartidos por todo el territorio ourensano han despachado un total de 148.735 toneladas de los principales carburantes utilizados por los automóviles -gasolina de 95 y 98 octanos y gasoil-, lo que supone un incremento de algo más del 3% respecto al mismo período del año anterior, cuando se vendieron 144.823 toneladas.
Por tipo de carburante, se registra una subida en las tres modalidades. El combustible más demandando es el gasoil, utilizado por la gran mayoría del parque móvil. En los primeros nueve meses del presente año, se han vendido casi 126.900 toneladas (en 2015 fueron 126.800), seis veces más que de gasolina, con precios más elevados y menos demandantes. En concreto de gasolina 95 se despacharon 20.072 toneladas y de la de más octanos 1.806, según los datos de la patronal del sector.
Son cifras, sin embargo, muy alejadas de los niveles que se alcanzaban antes de la llegada de la crisis. En el año 2008, en los primeros nueve meses del año, las gasolineras ourensanas vendieron unas 173.400 toneladas de combustible, casi 140.000 de gasoil.
El descenso continuo que se ha ido produciendo a lo largo de los últimos años ha tenido que ver con multitud de factores, entre los que se encuentran la subida de los precios o el incremento del desempleo, que ha condicionado también la actividad de las empresas, reduciendo el consumo y la actividad económica, que ahora parece que también empieza a repuntar.
El alza registrada en los primeros nueve meses del año debe verse confirmada ahora al término de 2016. Para confirmar la tendencia que se intuye, deberá superar las 192.000 toneladas expedidas el pasado año en los diferentes surtidores de la provincia.
