A ocho meses del ecuador del mandato (los concejales tomaron posesión en junio de 2011) y una vez que las concejalas del BNG Marta Arribas e Isabel Pérez presenten hoy en el pleno su renuncia, la Corporación municipal se ha renovado un 22%. Desde que a principios de febrero el popular José Luis Baltar formalizase su renuncia como concejal, tras abandonar la política activa, los cambios en los grupos políticos se han saldado con un total de seis nuevas caras -incluyendo la de la sustituta de Baltar, Carmen Carballo- con respecto a los ediles que juraron o prometieron su cargo de concejal el 11 de junio de 2011.
El segundo cambio también se produjo en las filas del PP, aunque en ese caso estuvo provocado por el fallecimiento de Odilo Masid el pasado 10 de mayo. Tras la pérdida del que era el concejal más veterano de la Corporación se reincorporó otro edil con una larga experiencia en la vida municipal, Aurelio Gómez Villar.
Sin embargo, fue el pasado septiembre cuando la rutina municipal quedó completamente sacudida por la Operación Pokemon, en la que fueron arrestados el entonces alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, y el concejal nacionalista Fernando Varela. La convulsión política que siguió a esta operación acabó con la renuncia de ambos, que se hizo oficial en un pleno extraordinario el pasado 29 de septiembre. Tras estas dimisiones, entraron en el Concello Alfonso Vilachá (PSOE) y Xosé Somoza (BNG).
La gestión política que realizó el grupo de gobierno tras la operación Pokemon acabó también con el pacto de gobierno entre PSOE y BNG. Esto, unido, entre otras cosas, a los resultados en las pasadas elecciones autonómicas, motivó que la formación nacionalista decidiese abrir una nueva etapa en el Concello, en la oposición, en la que no estarán Isabel Pérez y Marta Arribas. Según anunció el BNG, les sustituirán en el grupo municipal la responsable del consello local y número cinco de la lista, Susana García, y Ximena González -ésta última, aún pendiente de confirmación-.
Sin embargo, fue el pasado septiembre cuando la rutina municipal quedó completamente sacudida por la Operación Pokemon, en la que fueron arrestados el entonces alcalde, el socialista Francisco Rodríguez, y el concejal nacionalista Fernando Varela. La convulsión política que siguió a esta operación acabó con la renuncia de ambos, que se hizo oficial en un pleno extraordinario el pasado 29 de septiembre. Tras estas dimisiones, entraron en el Concello Alfonso Vilachá (PSOE) y Xosé Somoza (BNG).
La gestión política que realizó el grupo de gobierno tras la operación Pokemon acabó también con el pacto de gobierno entre PSOE y BNG. Esto, unido, entre otras cosas, a los resultados en las pasadas elecciones autonómicas, motivó que la formación nacionalista decidiese abrir una nueva etapa en el Concello, en la oposición, en la que no estarán Isabel Pérez y Marta Arribas. Según anunció el BNG, les sustituirán en el grupo municipal la responsable del consello local y número cinco de la lista, Susana García, y Ximena González -ésta última, aún pendiente de confirmación-.
