ENTREVISTA

Juan Rivas: “Lo que debería preocupar en Ourense es cómo retener el talento"

Ourense. 5-04-2016. Presentación de la ICCWEEk. Juan Rivas, Baltar, Manuel Araujo. Paz
photo_camera El coordinador de la ICC Week, Juan Rivas.

Juan Rivas, director creativo en la empresa 10planta (soluciones creativas, gestión cultural, innovación y entretenimiento) es el coordinador de esta ICC Week

Ya está todo listo para que la provincia acoja desde el 10 hasta el 14 mayo la segunda edición de la ICC Week, una semana destinada a analizar e investigar las industrias creativas y culturales como motor de desarrollo social, económico y cultural, organizada por la Diputación de Ourense. Juan Rivas, director creativo en la empresa 10planta (soluciones creativas, gestión cultural, innovación y entretenimiento) es el coordinador de esta ICC Week.

¿Es Ourense la provincia más adecuada para acoger un evento como la ICCWeek?

Las recomendaciones de políticas europeas invitan a poner el foco en industrias culturales y creativas e instan a las regiones a impulsar la modernización de las zonas rurales, para atajar las crecientes diferencias económicas con las grandes ciudades. El comité europeo hace continuamente llamadas de atención y pide hacer esfuerzos para no caer en una brecha digital que nos distancie y separe de otras regiones, en cuanto a oportunidades. Necesitamos oportunidades reales que nos permitan ser competitivos para evitar agrandar esta brecha con ciudades como Madrid, Bilbao o Barcelona. Ourense como Galicia, al no ser económicamente hablando una comunidad rica, en estos momentos corre ciertos riesgos de quedar a la cola en muchos aspectos de la sociedad de la información,la economía del conocimiento, y las industrias culturales y creativas. Ourense ha de estar preparada para afrontar la era post industrial que trae muchos cambios para los próximos años y, por eso, sí es adecuada.

¿Cuáles son los beneficios de organizar una semana de estas características?

Posicionamiento, promoción y difusión de Ourense como marca competitiva en el resto de la comunidad gallega y a nivel nacional. Además, buscamos la exposición y conexión entre artistas, instituciones y profesionales de la escena empresarial, local e invitados ponentes. Estimular el interés por las ICC y descubrir a la sociedad la economía creativa puede contribuir a la consolidación y modernización del sector a fin de incrementar su capacidad de generar empleo. El simple hecho de despertar en alguien el interés por un sector es una gran noticia y un valor.

¿Dónde reside la mayor dificultad a la hora de atraer a ponentes de destacado prestigio?

Conseguir que gente tan atareada nos dedique una parte de su tiempo. Ourense es una gran desconocida, no es común, ni está en circuitos de foros o festivales como Valencia, Zaragoza ,Madrid o San Sebastián, por eso hay que seguir haciendo marca Ourense y seguir convenciendo a ponentes que son “influencers”, expresión que ahora está muy en boga en marketing digital y que se refiere a gente influyente con un nutrido grupo de seguidores y fieles. En este caso, ponemos en valor la experiencia de conocer Ourense como reclamo.



Las industrias culturales, ¿son el futuro?

Son un cúmulo de factores y sectores los que formarán el futuro, la transversalidad y la conexión entre empresas. Las industrias creativas generan activos y enriquecen a la sociedad de muchas maneras. En cualquier desarrollo de negocio, la creatividad puede ser una pieza fundamental para llegar a la excelencia. Quién iba a decir que la publicidad, el marketing o el diseño, las ideas, el bien intangible, el valor añadido a un fruto seco como las castañas llevaría a éstas a ser un producto de éxito y exportable. Una castaña que es vendida como un manjar, en una cajita dorada y que compite con el chocolate como postre.

Entonces, ¿por qué la cultura siempre suele ser las más perjudicada en cuanto a presupuestos y promoción?

En países como Inglaterra, Australia o Nueva Zelanda, diversos estudios sobre el potencial de las personas relacionadas con estas industrias, les han llevado a tomar políticas de constantes ayudas. Por eso, el mundo del turismo musical y de festivales en Inglaterra está en auge. Allí el arte, la cultura y el entertainment es un orgullo nacional. Los derechos de propiedad intelectual que generan los autores y escritores son considerados como activos para la sociedad. Nueva Zelanda se convirtió en cuna de la animación y el audiovisual y capta talento de todo el mundo para que vayan a trabajar allí. El capital humano de la clase creativa es altamente valorado. Además de hablar de cultura, quizá tengamos que hablar aquí, en Ourense, Galicia y España de pasta (dinero, euros, dólares), de empleo, de aportar valor a la comunidad. Profesionalizar la cultura, el entretenimiento, bajo la perspectiva de la gestión cultural es el camino. Hay que hacer las cosas con un equilibrio, con un sentido y un fin. Es un error escatimar presupuesto en proyectos cuyo fin es abrir camino, incrementar activos. Europa 2020 es un programa que apuesta decididamente por cultura y creatividad.

¿Qué se debería destacar de esta industria y, sin embargo, suele quedar en un segundo plano?

Los sectores cultural y creativo de Europa son elementos clave para el desarrollo económico, el empleo y la cohesión social, (lo dice la Comisión Europea). Esto parece que está muchas veces en un segundo plano. Respecto a las políticas, no se valora realmente el impacto de los trabajadores de la cultura, de ahí que los autónomos y free lances del sector tengan unas condiciones de trabajo horribles y difíciles.

¿Qué riqueza generan?

En la era de la economía del conocimiento, donde el consumo y la producción se basan en el capital intelectual, las 3 "T" (talento, tecnología y tolerancia) y la creatividad en general, están vinculadas de forma muy estrecha con el desarrollo económico y social de los territorios. El profesor Florida, en su libro “Ciudades Creativas” sugiere que atraer y retener talentos de alta calidad, frente a centrarse únicamente en proyectos de infraestructuras tales como estadios de deportes, edificios emblemáticos y centros comerciales, sería un aprovechamiento de primer orden de los recursos de regeneración de una ciudad para su prosperidad a largo plazo. Parece que pueda tener razón y estar en lo cierto, ¿no?

¿Ourense podría mirar hacia la cultura como motor de desarrollo? ¿Cómo debería hacerlo?

No estamos hablando sólo de cultura, si no que hablamos de la industria cultural y creativa, que además sostiene y crea puestos indirectos. El creador aporta valor y esto genera a su alrededor activo. Es básico detectar las fortalezas de la región; pueden ser las castañas, el vino, el diseñador de textil, las aguas termales o la literatura de un gran escritor. Después habrá que poner las condiciones para que funcionen las marcas; “Termal”, “Textil”, “D.O.”, o Castaña Glacé” y acompañarlo de un bonito paquete: diseño, promoción, publicidad, películas, vídeos, literatura… Todas estas sumas que añaden valor al producto, pertenecen al sector creativo y hacen que sea un bien atractivo, genuino y deseable.

¿Cuenta con las infraestructuras y los talentos necesarios?

Decididamente, sí cuenta con buenas infraestructuras. Lo que debería preocupar es cómo retener y/o captar el talento. Si un territorio no brinda las oportunidades necesarias para que se queden, muchos de esos talentosos creativos de Ourense se irán en busca de condiciones mejores. La migración del talento es un hecho, por eso hay que invertir también en las ciudades inteligentes y atractivas para vivir. Muchos europeos están empezando a regresar de Silicom Valley porque las oportunidades económicas y de emprendimiento han crecido en torno a las nuevas tecnologías y, sobre todo, porque el modo de vida en Europa es más valorado.

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