Los cuatro detenidos, naturales de Georgia, ingresaron en prisión tras 19 robos desde el pasado marzo
La Policía Nacional detuvo el pasado día 12 a cuatro personas naturales de Georgia como presuntas autores de al menos 19 robos en viviendas desde el pasado mes de marzo en Ourense y resto del territorio gallego. Las detención se practicaron dentro de la "Operación Cáucaso", con la que los agentes dan por desarticulada una banda criminal procedente del este de Europa, que se especializó en el asalto a viviendas.
En las pesquisas participaron agentes de la Policía Judicial de las comisarías de A Coruña, Pontevedra, Lugo, Ourense, Ferrol, Santiago y Vigo, que contaron el apoyo de GOES y Grupo de Vigilancia de la Jefatura Superior de Galicia.
Los cuatro detenidos ingresaron en prisión tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción 3 de Pontevedra, que fue el que coordinó la investigación.
Los detenidos, según dio a conocer el Cuerpo Nacional de Policía, accedían a los domicilios próximos a glorietas cercanas a autopista, utilizando los métodos del "bumping" y resbalón –técnicas para abrir las cerraduras de las puertas sin forzarlas–. Tras el robo, los delincuentes dejaban la puerta cerrada como si no hubiese entrado nadie en la vivienda. En el asalto, se apoderaban de dinero, joyas y, en ocasiones, material electrónico.
Los detenidos, según dio a conocer la Policía Nacional, fundían las joyas para que, en caso de ser detenidos o a la hora de venderlas, no fueran reconocidas por los dueños. Los agentes probaron este extremo durante el registro del piso en que habitaban –es donde se practicaron las detenciones– al encontrar instrumentos y útiles para llevar a cabo esta fundición, como crisoles, pinzas, sopletes, ácidos para trabajar las piedras preciosas, el oro y para determinar su calidad y pureza. También hallaron un medidor de diamantes.
Dinero georgiano y ucranio
En el registro también fueron intervenidos tres automóviles, 1.400 euros en moneda Lari (dinero oficial en Georgia) y Grivna (moneda de Ucrania), así como diversas herramientas que supuestamente utilizaron para violentar las cerraduras en los domicilios. Los agentes sospechan que perpetraron más robos el año pasado en el territorio gallego.
