La detención devolvió la tranquilidad a una población que había empezado a organizar rondas de vigilancia en el núcleo
La detención de una vecina de Fontei devolvió la tranquilidad a este núcleo de A Rúa. María Lourdes, de origen portugués y cuyos apellidos no trascendieron, fue detenida a las 11,30 horas de ayer por la Guardia Civil. Fuentes próximas a la investigación explicaron que los agentes reunieron pruebas suficientes, como alguna mecha, para atribuirle los hechos. La relacionan con la oleada de fuegos intencionados que asoló el barrio desde el 14 de diciembre y que llevaron a los vecinos a organizar rondas de vigilancia durante la madruga, que descartaron al aumentar los efectivos de las fuerzas de seguridad.
Atrás quedan un vecino ingresado en el Hospital Comarcal de Valdeorras, intoxicado con el humo del pequeño fuego provocado en la puerta de entrada de su vivienda; al menos 12 puertas de otras tantas casas, algunas deshabitadas, dañadas por las llamas; dos vehículos seriamente deteriorados por las llamas y un galpón calcinado, aunque en este último su autoría aún está pendiente de determinar.
Los fuegos de las puertas fueron provocados empleando pastillas y acelerantes, productos que pueden encontrarse en las barbacoas. A su vez, los daños de los vehículos fueron causados utilizando estos últimos líquidos.
Vecino intoxicado
Los fuegos de puertas que precedieron a la detención fueron cuatro, registrados el miércoles y ayer mismo. A las 9,00 horas del 24 los bomberos del Consorcio contra Incendios e de Salvamento de Valdeorras fueron movilizados ante las llamas surgidas en dos puertas de otras tantas viviendas. En el interior de una de ellas se encontraba Adolfo P.B., de 84 años, que sufrió una intoxicación de pronóstico reservado a causa del humo generado dentro de su casa. Inmediatamente, fue trasladado por la ambulancia del 061 barquense al Hospital Comarcal Valdeorras. Los otros dos conatos de incendios se produjeron a las 6,00 horas de ayer.
La noche anterior, a las 21,00 horas, el conductor de una furgoneta de la pizarrera Cupa se encontró con el vehículo ardiendo. El líquido acelerante arrojado sobre el parabrisas había comenzado a dañar la guantera del coche. A pesar de ello, la rápida intervención del chófer impidió que los desperfectos fuesen mayores.
La rapidez de movimientos dificultó la resolución del caso
Las desavenencias vecinales parecen ser las causantes de la oleada de fuegos de Fontei. Los agentes de la Guardia Civil y un buen número de vecinos llevaban días sospechando de la vecina detenida, pero no fue fácil reunir pruebas suficientes para poder detenerla. La rapidez de movimientos permitió que un simple cambio de turno de las patrullas de vigilancia fuese aprovechado para provocar un fuego en una puerta. Fuentes vecinales comentaron ayer que la resolución fue posible gracias a la colocación de cámaras en un coche.
Los fuegos mantuvieron en vilo a la población del núcleo durante más de una semana. Antes de organizarse para realizar rondas, hubo quien colocó la escopeta al alcance de la mano a la hora de ir a la cama. "Parece que esperan que nos maten!", exclamó Alfonso Carracedo, cuyo turismo, un Ford Escort quedó totalmente destrozado por las llamas.
La alarma alcanzó al alcalde, Avelino García Ferradal, quien no dudó en realizar un llamamiento a la colaboración vecinal para identificar al autor de los fuegos. Ayer, el regidor también respiró más tranquilo. Consciente de la dificultad que entrañó la resolución del caso, no dudó en felicitar a los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local por el éxito de su labor.
