Mientras esperaba para declarar, el detenido destrozó el calabozo del juzgado colgándose del techo y arrancando varios cables y también atascó un inodoro con su pantalón.
Un detenido por quebrantamiento de condena protagonizó ayer disturbios y destrozos de gran consideración en los juzgados de Ourense y en la comisaría. El autor de estos desperfectos responde a Marcos D.F de 42 años.
Los hechos se remontan a su detención la noche del pasado miércoles tras ir a casa de su ex pareja, con la que tenía una orden de alejamiento. Al no responderle esta al interfono, comenzó a llamar a todos los vecinos y a organizar un gran revuelo en la zona con gritos e insultos. La policía se lo llevó detenido a comisaría donde defecó en el suelo del calabozo y empleó las heces para escribir en la pared, además de ocasionar varios destrozos. Al día siguiente, pasó a disposición judicial. Mientras esperaba para declarar, el detenido destrozó el calabozo del juzgado colgándose del techo y arrancando varios cables y también atascó un inodoro con su pantalón, por lo que presentó declaración ante la juez prácticamente desnudo.
La jueza decretó su puesta en libertad con la condición de que ayer volviese a declarar en el juicio rápido por el quebrantamiento de la orden de alejamiento. Según varios testigos, Marcos entró en los juzgados insultando a todo el que se encontraba por delante y destrozando varias piezas del mobiliario a patadas y golpes e incluso orinó en las oficinas del juzgado de guardia. Tras los disturbios, lo volvieron a trasladar a la comisaría, ocasionando destrozos también en el furgón policial. Por todos esos hechos la jueza decretó su ingreso en prisión sin fianza y se le imputan varios delitos, entre ellos, el de daños y alteración del orden público.
