La institución, que pide ayuda económica a los fieles, gastará este año cinco millones de euros

La Diócesis de Ourense destina el 75% de su presupuesto a salarios de los 380 sacerdotes

El Obispado inició una campaña para que los ourensanos, sobre todo los catálicos, marquen la casilla de la iglesia en sus declaraciónes de la renta. La institución religiosa busca financiación, dado que el 75% de su presupuesto para el 2008, cinco millones de euros, está destinado a sostener los 380 sacerdotes que ejercen labor pastoral en las 736 parroquias que integran la Diócesis. Casi la mitad del presupuesto se alimenta del sistema tributario a través de un fondo común de la Conferencia Espiscopal.

El Obispado dispone de 5.023.500 euros de presupuesto para el presente ejercicio, dinero que, según el vicario de Asuntos Económicos, José Rodríguez, se va prácticamente en pagar a los sacerdotes. ‘Un 75 por ciento del presupuesto es para sostener al clero y el resto para mantener la obra religiosa’, dijo.

La partida destinada a los curas no es grande a juicio del secretario económico de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Giménez, quien durante una visita el pasado miércoles a la ciudad, recordaba que ‘ningún sacerdote de la provincia vive bien, cotizan por salario mínimo interprofesional, no tienen derecho a baja médica y perciben pensiones de miseria cuando se jubilan’, dijo.

Del presupuesto, los sacerdotes se llevan 2.475.300 euros, repartidos en pagas, complementos por número de habitantes, seguros médicos y desplazamientos, entre otros. El resto del dinero es para la limpieza de fincas, 20.000 euros; conservación de templos, 150.000 euros; construcción de nuevas iglesias, 200.000; actividades pastorales, 125.000 euros; amortización de créditos, con 500.000 euros y conservación de casas rectorales, con 300.000 euros.

El presupuesto se alimenta en casi un 50 por ciento del sistema de tributación del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a través del que llegan 2.000.000 euros al Obispado. De ellos, 500.000 proceden de declaraciones de renta de ourensanos, ‘el otro montante lo apor ta la Confederación Espiscopal a través del fondo común interdiocesano, se saca de las diócesis más ricas’, aseguró José Rodríguez.

Así, la institución religiosa inició una campaña, coincidiendo con la declaración de la renta, para que los ourensanos católicos que marquen la casilla de la iglesia para que siete euros de cada 1.000 que pagan sean ingresados en las arcas del Obispado. ‘Es la principal fuente de ingresos, después de los donativos que tenemos de los fieles’, dijo el vicario.

Los arrendamientos generan 260.000 euros

El presupuesto del Obispado para el 2008, ya aprobado, está dividido en dos grandes bloques. Por un lado, aparece el ‘fondo común diocesano’, en el que se incluyen el sostenimiento de los sacerdotes, incluidos los jubilados, a los que se destina la partida de 2.475.300 euros. La mayoría de los ingresos proceden del fondo común interdiocesano, el resto son de colectas en las parroquias, por 44.000 euros; fiestas en santuarios y capillas, 16.000; misas, 40.000 e ingresos personales 85.000 euros, entre otros conceptos.

El otro bloque aparece como ‘fondo xeral’, al que se destinan 2.548.500 euros, en los que se incluyen las pagas del personal que no es sacerdote, a las que se destinan 275.000 euros. El obispo, Luis Quinteiro Fiuza, dispone de 36.000 euros para cubrir necesidades urgentes en las distintas parroquias y de 80.000 para realizar el inventario diocesano. Este apartado se alimenta con 674.000 euros del fondo interdiocesano, con otros 75.000 de la colecta del Día de la Iglesia Diocesana. El Obispado tiene previsto recaudar otros 260.000 por arrendamientos de propiedades y le llegan otros 375.000 por donativos de instituciones. De tasas por expedición de documentos en las distintas parroquias y Obispado, figura una partida de más de 30.000 euros.

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