Abordar el reto de poner en cifras la dimensión de un área económica como es, en este caso, la del Polígono de San Cibrao das Viñas, y a su evolución, requiere cuantificar su realidad poliédrica desde diferentes ámbitos.
Los datos globales del polígono proceden del último informe publicado en 2022 que contiene los datos del año anterior y las perspectivas del siguiente. Los indicadores económicos del Polígono de San Cibrao van viento en popa, y el informe “El Polígono en cifras” así lo confirma. Tres de cada cuatro empresas recuperaron entre 2021 y 2022 la cifra de negocio de antes de la pandemia. Además, el conjunto de esa recaudación asciende hasta los 1.743 millones de euros, un crecimiento del 25% respecto al último informe del área empresarial, que data del 2018 y marcaba un volumen empresarial de 1.406 millones.
En el informe también destacan datos como los 106.142 millones de euros que se corresponden a la facturación total de todos los grupos empresariales que tiene instalaciones en el Polígono (AcelorMittal, Aceites Abril, Cie Automotive, Faurecia, Finsa, Grupo Comsa, Aernova-Coasa, Coren, Hijos de Rivera, Logística Cuevas, Adolfo Domínguez o Grupo Pérez Rumbao), lo que confirma a este espacio industrial como imán de los grandes grupos nacionales e internacionales.
Además, el parque empresarial alberga dentro de sus 483 parcelas a 420 empresas, lo que supone más de un 90% de ocupación. En lo que respecta a los empleados, 8.350 ourensanos acuden regularmente al Polígono a trabajar (el 95% pertenecen al régimen de afiliación general y el 5% son autónomos), 150 menos que en 2018. Estas cifras colocan al Polígono como el segundo con más trabajadores de toda Galicia, sólo por detrás del de A Grela.
El informe recoge también objetivos empresariales a futuro tan relevantes como la innovación, la digitalización o la sostenibilidad. Por ejemplo, el 56% de las empresas han invertido en tecnologías emergentes en los últimos 4 años, sobre todo en el apartado de análisis y tratamiento de datos. En materia de innovación, el Polígono de San Cibrao dedica el 6,6% de sus trabajadores al I+D+I, un 0,8% más que en 2018. Por último está la cuestión de la sostenibilidad, en la que un tercio de las compañías presentes en el área industrial posee planes de reducción de consumo energético e incremento de uso de energías limpias.
El futuro del polígono de San Cibrao
El recinto industrial y empresarial tiene ante sí proyectos de gran importancia con el fin de asegurar su futuro. El Plan Director es una de las grandes fortalezas de la asociación de empresarios del polígono y su hoja de ruta para defender y sacar adelante proyectos e infraestructuras.
La Asociación trabaja con empeño en iniciativas como el trasporte urbano hasta el polígono, la estación de mercancías en la Ciudad del Transporte, la ampliación de la depuradora, la del propio polígono o la continuidad del enlace con la A-52 hasta la Tecnópole y Pereiro de Aguiar, entre otros asuntos relevantes. Uno de los que ya está impulsando, y que cubrirá una creciente demanda al aliviar el exceso de vehículos de los viales, es el aparcamiento para camiones en la Ciudad del Transporte.
Además, trabaja junto a un promotor privado en la puesta en marcha de un parque solar fotovoltaico para abastecer de energía renovable a las empresas adheridas, con una previsión de ahorro de hasta un 40%.
Otro de los asuntos tratados, e incluido también el Plan Director, es la ampliación y mejora de los servicios que presta el Polígono, tales como la seguridad privada, televigilancia, bomberos o la ampliación del mapa de riesgos, así como la reforma interior de sus viales e infraestructuras básicas, que acusan el desgaste del medio siglo de vida del área industrial.
