El cuerpo de Sesita Vecoña Otero, la emigrante de Beariz asesinada a finales de noviembre en Caracas (Venezuela), fue enterrado en un emotivo acto en el cementerio parroquial de Magros, su localidad de origen.
Los restos mortales de Sesita Vecoña Otero, la empresaria de Beariz asesinada en Caracas (Venezuela), recibieron sepultura a media tarde en el panteón familiar del cementerio parroquial de Magros. Fueron muchos los vecinos y amigos de la fallecida los que se acercaron druante toda la jornada al velatorio situado en el Centro Social de esta localidad bearicense para presentar sus condolencias a la familia de la emigrante fallecida en trágicas circunstancias el pasado 26 de noviembre.
El féretro con el cadáver de Sesita Vecoña había sido depositado a última hora de la noche del pasado sábado en el local de Magros, y fue levantado a las cinco de la tarde para su traslado al camposanto parroquial. Antes de la entrada en el nicho se desarrolló el momento más emotivo del acto religioso, cuando se descubrió la tapa del féretro y sus familiares dieron entre lágrimas el último adiós a Sesita Vecoña, que contaba 62 años de edad, de los que llevaba siete en Venezuela.
Entre ellos, su viudo José Alonso Cores y sus hijos Elsa -residente en Vigo-, José y Elisardo, éstos últimos llegados de Caracas como su padre, acompañando el féretro y asistir al entierro. Entre las personas que acudieron al cementerio de Magros se encontraba el alcalde de Beariz, Manuel Prado, y los concejales, así como vecinos de O Regueiro (Boborás), lugar de nacimiento de Alonso Cores La coincidencia en domingo de las exequias motivó a la familia a retrasar hasta el próximo sábado el oficio de los funerales, a las cuatro de la tarde en la iglesia de Magros.
El féretro con el cadáver de Sesita Vecoña había sido depositado a última hora de la noche del pasado sábado en el local de Magros, y fue levantado a las cinco de la tarde para su traslado al camposanto parroquial. Antes de la entrada en el nicho se desarrolló el momento más emotivo del acto religioso, cuando se descubrió la tapa del féretro y sus familiares dieron entre lágrimas el último adiós a Sesita Vecoña, que contaba 62 años de edad, de los que llevaba siete en Venezuela.
Entre ellos, su viudo José Alonso Cores y sus hijos Elsa -residente en Vigo-, José y Elisardo, éstos últimos llegados de Caracas como su padre, acompañando el féretro y asistir al entierro. Entre las personas que acudieron al cementerio de Magros se encontraba el alcalde de Beariz, Manuel Prado, y los concejales, así como vecinos de O Regueiro (Boborás), lugar de nacimiento de Alonso Cores La coincidencia en domingo de las exequias motivó a la familia a retrasar hasta el próximo sábado el oficio de los funerales, a las cuatro de la tarde en la iglesia de Magros.
