El nuevo portazo del Concello de Ourense a 11 entidades sociales en 2023 -al igual que sucediera el año pasado- aboca a algunas de estas asociaciones al cierre, a dejar de dar servicios fundamentales para la ciudadanía y ha causado un malestar general en las entidades, que exigen cambios. “Imos ter que pechar”, “imos reducir a xornada da traballadora social”, “a poboación atendida vai quedar a velas vir”, “cada vez hai máis persoas que atender e o Concello escurre o vulto”, “muchas de las personas que atendemos no recibirán materiales para controlar su enfermedad”…. Estas son solo algunas de las opiniones de los colectivos afectados por la exclusión de las ayudas sociales del Concello, que ha argumentado “falta de presupuesto” para dejarlas fuera pese a reconocer que cumplen los requisitos. El Concello reservó 324.000 euros para estas partidas de ayudas a proyectos sociales, la misma cantidad que el año pasado, y casi la mitad de lo que destina a luces de Navidad (599.000 euros).
El programa que ha dejado fuera a 11 de las 27 entidades que cumplían los requisitos sirve para apoyar el desarrollo de programas, proyectos o actividades considerados de interés, promoción social o de utilidad pública, y van dirigidos prioritariamente a personas y colectivos en situación de vulnerabilidad social, como personas con discapacidad, diabéticos, personas con esclerosis múltiple…
La Asociación Xarela, la Asociación de Persoas con discapacidade de Ourense (ADO), Fundación Neuroburgas, Asociación de fibromialxia, síndrome de fatiga crónica e sensibilidade química (Affou), Valores C Innovation, Amigos de Galicia, Asociación Diabética Auria, Alcer Ourense, Discafis-Cogami, Amencer y Asociación Esgaia Inserta han sido excluidas, algunas por tercer año seguido.
Los colectivos exigen cambiar las bases y que se tomen medidas para compensar esta exclusión, que en el caso de algunas asociaciones suman tres años seguidos. En la Asociación Diabética Auria, donde advierten que no podrán realizar actividades formativas y preventivas para diabéticos en los barrios, creen que habrá “unión” entre los afectados para hacerse notar: “Esperamos encontrar una solución. La labor preventiva es primordial en la ciudad, especialmente ahora que cada vez hay más mayores. Y asegurarnos de que la salud sea percibida como un bien mayor es misión de nuestros representantes políticos”.
La misma disposición muestran en la Asociación de fibromialxia, fatiga crónica e sensibilidade química (Affou). Leticia Vila, trabajadora social, señala que “haremos todo lo posible” para que ni esta ni las otras 10 entidades excluidas se queden sin la ayuda.
La asociación Discafis-Cogami, que engloba a 16 entidades que trabajan con personas con discapacidad, está al límite. Avisan de que están a “ a punto de pechar a porta”, la situación que se avecina es “moi complicada”, advierten que algunas asociaciones ya han pedido un crédito y que tocará “deixar a deber”. “Os nosos servizos son fundamentais e a administración non fai o seu traballo”, apunta Mónica Limia, coordinadora de la oficina en Ourense.
En EsGaia Inserta, otra entidad que cumplía los requisitos, esperan que el Concello aumente el crédito, “tal y como prometió el alcalde” o les compense de “algún modo”, pues les parece “poco considerado” dejarles fuera cuando están a punto de rematar el proyecto de terapias con animales y han adelantado el dinero. “No creemos que volvamos a presentarnos a la convocatoria del Concello, no cuestionamos en absoluto el buen hacer de las entidades seleccionadas, pero sí echamos en falta mayor transparencia y objetividad, tanto en el proceso selectivo como en la publicación de resultados, con una ponderación clara de los proyectos, como se hace en el resto de programas europeos y autonómicos”, dice Sonia Gómez Bóveda.
Por último, desde la Asociación Xuvenil Amencer, su gerente, Xulio César Iglesias, lamenta haber quedado fuera de las ayudas para el programa de tiempo de ocio para personas sin recursos. “A perda desta axuda inflúe no noso proxecto. Durante o ano, veremos e cuantificaremos esta consecuencia”. En todo caso, como el resto, sostiene que se debe solucionar “canto antes” la situación e incluir en el próximo presupuesto “unha partida acorde coas necesidades que as entidades detectamos na nosa sociedade”.
Auria, Asociación diabética: “Muchos no recibirán material para controlar su enfermedad”
La asociación advierte que “muchas personas no recibirán materiales para su control de la enfermedad” y que necesitan un apoyo extra al de la Seguridad Social. “Muchas de las actividades formativas y preventivas en los barrios no podrán realizarse. Tampoco las que potencian la actividad física de las personas con diabetes, actividades específicas para Ourense, que es la sede de la entidad pero en donde cada vez nos es más complicado hacernos ver”.
AFFOU, Asoc. fibromialxia e fatiga crónica: “No daremos algunos servicios, y son para enfermos crónicos”
Leticia Vila, trabajadora social de Affou, dice que están “profundamente sorprendidos” de haber quedado excluidos de la subvención “por segundo año consecutivo” pese a cumplir los requisitos. “No llevaremos a cabo algunos servicios a las personas asociadas, que son enfermas crónicas que necesitan de servicios terapeúticos para mejorar su calidad de vida”. Dice no entender los criterios “para conceder a unas sí y a otras no. Todas cumplimos”.
Amigos de Galicia, Fundación contra la exclusión social: “O Concello escurre o vulto ante os máis desfavorecidos”
Lamentan que el Concello dijese el año pasado que aumentaría la partida de 324.000 euros, “pero non foi así”. Consideran que es una “cantidade moi pequena” para “a gran cantidade de persoas que precisan axuda, cada vez hai máis que atender e quedan á marxe”. Seguirán gracias a empresas, ciudaanos y otras administraciones “que si son sensibles”, frente a un Concello que “escurre o vulto ante os máis desfavorecidos”.
DISCAFIS-COGAMI, Personas con discapacidad: “Estamos en risco de pechar a porta e deixar a xente a velas vir”
“Estamos en risco de pechar a porta e deixa a poboación que atendemos a velas vir”. Así de contundente se muestra Mónica Limia, la coordinadora de la oficina de Ourense de Discafis-Cogami, la federación de asocicaciones de personas con discapacidad de Ourense. “É un gran contratempo” no recibir la ayuda por segundo año consecutivo. Ya el año pasado dejaron de presar servicios. “A estas alturas do ano, temos tido actividades e xa hai un gasto feito , nóminas, gastos correntes… E agora que pasará?”, se pregunta.
Alcer Ourense, Personas con enfermedades renales: “Esperamos que se tomen medidas xa, é o segundo ano así”
María Teresa Pereira, presidenta de Alcer Ourense, señala que la subvención perdida estaba destinada al programa “Alcer contigo” para apoyar en la enfermedad renal crónica. Esta subvención se ligaba a la contratación de una trabajadora social para desarrollar el programa y “podería acabar repercutindo na xornada laboral e polo tanto na calidade do servizo que prestaremos”, al suponer una “merma” en los ingresos. Esperan que “se tomen medidas xa”, al ser el segundo año seguido en esta situación.
Esgaia Inserta, Programas psicoeducativos: “Es poco considerado comprometer así a las personas vulnerables”
Para ellos ha sido un “varapalo” quedarse fuera, “máxime después de que el alcalde se comprometió el pasado año a aumentar el crédito y teniendo en cuenta que el Concello convoca y resuelve esta subvención una vez los proyectos ya están casi finalizados, con lo que las entidades deben anticipar el 100% del gasto. Nos parece bastante poco considerado comprometer de este modo el funcionamiento de programas de los que dependen personas especialmente vulnerables”, señala Sonia Gómez.
