“Es un día para nosotros”

Raúl Rey, este viernes con una bicicleta entre las manos.
photo_camera Raúl Rey, este viernes con una bicicleta entre las manos.
“Después de dos años sin poder hacerla, la gente está pendiente y con muchas ganas”, adelanta Raúl Rey

Tres participaciones en el Tour de Francia y cinco en la Vuelta a España sostienen las espaldas del ourensano Raúl Rey (septiembre de 1936). Pese a haber superado los ochenta años de vida, Rey, natural de Cudeiro, espera estar este domingo en la línea de salida de la Alameda. Porque como bien dice, “mientras pueda dar pedales allí voy a estar”.

“El Día da Bici supone una alegría muy grande para todos los que amamos la bicicleta, es un espectáculo ver a miles de chavales pero también a gente mayor. A familias. Y el domingo es un día para nosotros. Se lo dice uno que ha vivido siempre con una bicicleta”, relata.

Las ediciones de 1963, 64 y 65 de la carrera francesa, aquella etapa decimocuarta de la segunda de las participaciones. ¿Qué pasó? “Pasó que me fracturé la clavícula cuando mejor Tour estaba haciendo. Faltaban cien kilómetros y la etapa la terminé. La carrera no, claro, me tenían que operar. Ése fue el único que no acabé, los otros dos sí. Eran otros tiempos, unos tiempos duros”, recuerda.

Dos más, cinco, fueron sus presencias en la ronda española, que por aquel entonces se desarrollaba en el mes de abril. “Solo dejé de terminar la primera de las ediciones,  también en los años sesenta. En la última etapa llovía muchísimo y yo iba en un paquete de corredores por detrás. Todos los que iban conmigo se metieron en el coche escoba. Yo también y ahí crucé la meta, mareado, tirado en una lona”, rememora.

“Madrid es una ciudad en la que me defendía bien, una vez hice segundo, otra sexto, otra más séptimo u octavo”, remarca. Equipos importantes del pelotón los que acogieron al ciclista ourensano, “los Kas, Licor 43, Ferrys”, recalca.

Con todas estas experiencias, el ciclismo le ha enseñado, ¿qué? “Muchas cosas, a sufrir pero a la vez a ser honrado. Yo era amigo de mis amigos, compañero de mis compañeros. Era un corredor muy bien tratado en todos los equipos, con eso me quedo”.

Después de los Tour y las Vueltas a España, ¿le quedó un vacío cuando llegó la retirada? “Muy grande, estuve mucho tiempo desorientado, eché bastante tiempo sin volver a subirme a una bicicleta. Era joven, tenía 29 años. No estaba bien de salud, me mareaba, tenía una inflamación en el hígado. No era excesivamente grave pero los médicos no daban con el problema. Total, que lo dejé”. “Yo fui un profesional obligado, llegué al profesionalismo al haber ganado el campeonato de España sub23, de hecho pasé sin equipo. Luego hice una buena carrera, entre 1959 y 1965 ó 66”, subraya Rey, que una vez lejos de las cunetas volvió “a mi oficio de chaval, a una terapia que había en el barrio da Ponte”.

No hace falta convencer

“No creo que haga falta convencer a nadie para participar en el Día da Bici, después de dos años sin poder hacerla, la gente está muy pendiente y con muchas ganas. Al que le gusta la bicicleta lleva mucho tiempo esperando este domingo. Yo quiero estar, insisto, mientras pueda dar pedales allí voy a estar”, finaliza el ourensano Raúl Rey.

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