Un ex guardia civil de Loiro (Barbadás) mordió en un dedo hasta dejarle sólo el hueso y en las piernas a un vecino del pueblo durante una pelea por los lindes de un solar. El herido le propinó un puñetazo en el rostro para que dejara de morderlo.
Como si de un perro se tratase. Un ex guardia civil, José Rodríguez Montes, de 70 años, con domicilio en Loiro (Barbadás) mordió en las dos piernas y el dedo índice de la mano derecha a un vecino del citado pueblo, Gumersindo Valencia Lamas, de 57 años, durante una discusión un problema de lindes en un solar. El enfrentamiento se produjo sobre las ocho de la tarde del miércoles cuando Gumersindo Valencia, que regenta una carnicería en el barrio de O Couto, paró su coche en el centro de Loiro para entregar un pedido de carne a una cliente. Al apearse del automóvil se percató de la presencia del presunto agresor, que le llamó la atención por intercambiar un terreno con la hermana del ex guardia civil.
Gumersindo Valencia declinó ayer hablar de lo ocurrido, pero, según fuentes de la Guardia Civil, el presunto agresor se le hechó encima y comenzó a morderlo en las piernas. El carnicero intentó defenderse, pero José Rodríguez le mordió el dedo índice de la mano derecha hasta dejarle sólo el hueso. Gumersindo Valencia tuvo que golpear fuertemente en el rostro al presunto agresor para que lo soltara y no le arrancara el dedo.
Ambos hombres fueron tras ladados al Complexo Hospitalario de Ourense para ser atendidos de las heridas.
La pelea se produjo cerca del bar del pueblo, propiedad de Miguel Borrajo, que no se mostró sorprendido por lo sucedido dado que el ex guardia civil no es la primera vez que agrede a un vecino. Ataca habitualmente a las personas y ya fue denunciado en varias ocasiones por un delito de lesiones. Es una persona muy violenta y agresiva y en la actualidad tiene prohibida la entrada en varios bares y otros locales públicos del pueblo, explicó Miguel Borrajo.
La propia Guardia Civil ratificó las palabras del hostelero de Loiro, puntualizando que el ex agente, que declinó hablar de los hechos, fue detenido en varias ocasiones por agresiones a vecinos. El hombre fue expulsado del instituto armado hace más de 15 años tras herir con un cuchillo a una persona.
JUZGADO POR MORDER A SU PAREJA
Un hombre fue juzgado ayer como presunto autor de un delito de lesiones a su pareja y otro de quebrantamiento de condena, ya que ambos habían reanudado la convivencia pese a que varias resoluciones judiciales le impedían acercarse a ella. Los hechos que la acusación pública atribuía a Rubén G.L. ocurrieron el 31 de enero del año pasado. Según el fiscal, el acusado supuestamente agredió a su pareja, mordiéndole en la frente, una oreja y el hombro derecho, ocasionándole lesiones de las que tardó en curar 15 días.
El Ministerio público sostiene que si la víctima solicitó que se archivase la causa contra el acusado es por el síndrome propio de la mujer maltratada, que le hace precisar terapia psicológica y psiquiátrica durante un periodo mínimo no inferior a seis meses.
Por estos hechos, el fiscal solicita cuatro años de cárcel por el delito de lesiones y un año más por el de quebrantamiento de condena, al aplicar la agravante de reincidencia. Reclama, además, la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante un plazo de cinco años por cada uno de los dos delitos que le imputa. La acusación pública retiró otro delito que también le atribuía al acusado, en este caso, de maltrato, por el que reclamaba una pena de dos años de prisión.
Gumersindo Valencia declinó ayer hablar de lo ocurrido, pero, según fuentes de la Guardia Civil, el presunto agresor se le hechó encima y comenzó a morderlo en las piernas. El carnicero intentó defenderse, pero José Rodríguez le mordió el dedo índice de la mano derecha hasta dejarle sólo el hueso. Gumersindo Valencia tuvo que golpear fuertemente en el rostro al presunto agresor para que lo soltara y no le arrancara el dedo.
Ambos hombres fueron tras ladados al Complexo Hospitalario de Ourense para ser atendidos de las heridas.
La pelea se produjo cerca del bar del pueblo, propiedad de Miguel Borrajo, que no se mostró sorprendido por lo sucedido dado que el ex guardia civil no es la primera vez que agrede a un vecino. Ataca habitualmente a las personas y ya fue denunciado en varias ocasiones por un delito de lesiones. Es una persona muy violenta y agresiva y en la actualidad tiene prohibida la entrada en varios bares y otros locales públicos del pueblo, explicó Miguel Borrajo.
La propia Guardia Civil ratificó las palabras del hostelero de Loiro, puntualizando que el ex agente, que declinó hablar de los hechos, fue detenido en varias ocasiones por agresiones a vecinos. El hombre fue expulsado del instituto armado hace más de 15 años tras herir con un cuchillo a una persona.
JUZGADO POR MORDER A SU PAREJA
Un hombre fue juzgado ayer como presunto autor de un delito de lesiones a su pareja y otro de quebrantamiento de condena, ya que ambos habían reanudado la convivencia pese a que varias resoluciones judiciales le impedían acercarse a ella. Los hechos que la acusación pública atribuía a Rubén G.L. ocurrieron el 31 de enero del año pasado. Según el fiscal, el acusado supuestamente agredió a su pareja, mordiéndole en la frente, una oreja y el hombro derecho, ocasionándole lesiones de las que tardó en curar 15 días.
El Ministerio público sostiene que si la víctima solicitó que se archivase la causa contra el acusado es por el síndrome propio de la mujer maltratada, que le hace precisar terapia psicológica y psiquiátrica durante un periodo mínimo no inferior a seis meses.
Por estos hechos, el fiscal solicita cuatro años de cárcel por el delito de lesiones y un año más por el de quebrantamiento de condena, al aplicar la agravante de reincidencia. Reclama, además, la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante un plazo de cinco años por cada uno de los dos delitos que le imputa. La acusación pública retiró otro delito que también le atribuía al acusado, en este caso, de maltrato, por el que reclamaba una pena de dos años de prisión.
