El legado de Anselmo López Morais ya no está manos de la familia. Tras una reunión con el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, y la edil de Cultura, Isabel Pérez, los familiares han decidido ceder el material y cumplir la voluntad del cronista de ponerlo a disposición de la ciudadanía. La parte documental fue entregada al archivo municipal y los libros (unos 10.000 ejemplares) a la biblioteca pública de la calle Concejo. Está almacenado en cajas pendiente ahora de su clasificación.
Anselmo López Morais, el que fuera cronista de la ciudad desde el año 2002, siempre había expresado su voluntad de que su extenso legado documental y bibliográfico estuviese a disposición de los ciudadanos. Apenas dos meses después de su fallecimiento, su gran anhelo va camino de hacerse realidad.
La familia de López Morais ya ha puesto a disposición del Concello el archivo y la biblioteca del cronista, con un volumen de unos 10.000 ejemplares.
La parte documental del legado de López Morais se encuentra almacenada en el Archivo municipal, en A Cuña, pendientes ahora de que el personal del recinto se encargue de clasificarlo. Por el momento el material se encuentra distribuido en cajas en función de la temática. Según explicó su hijo mayor, Anselmo López Carreira, éste incluye un gran archivo de hemeroteca sobre la crónica política del final del franquismo y la transición, documentos de tipo artístico-cultural, material referido a los consejos de guerra y condenas del año 36, documentación sobre el partido socialista popular e, incluso, papeles personales que pasaron por sus manos.
Por su parte, los libros de la biblioteca de Anselmo López Morais han sido depositados en la dependencias de la biblioteca pública Nodal, de la calle Concejo, al entender, tanto los familiares como los propios políticos municipales (el alcalde, Francisco Rodríguez, y la edil de Cultura, Isabel Pérez, con los que mantuvieron una reunión) que era el mejor espacio posible teniendo en cuenta que el Concello no cuenta con una biblioteca municipal. El material también ha sido entregado en lotes y ahora debe ser clasificado e inventariado, para su posterior uso público.
El legado está hoy en dos puntos diferentes de la ciudad, pero con la intención de que pasen a la Biblioteca y Archivo municipales de San Francisco, cuando éste sea una realidad.
En busca de un nuevo cronista para la ciudad
Con el fallecimiento de Anselmo López Morais el pasado mes de octubre (también fue el presidente del Ateneo durante muchos años), la ciudad se quedó sin cronista oficial. No obstante, es la intención de la Concejalía de Cultura buscar un relevo. Aunque la edil del Departamento cultural, Isabel Pérez, reconoció que hay quien cree que este título honorífico hoy en día no hace falta porque os xornais en certo modo xa exercen de cronistas do que acontece na cidade, ella es partidaria de hacer un nuevo nombramiento. De hecho, explica, en la próxima reunión del Consello municipal de Cultura, que tiene carácter consultivo, se va a exponer el tema poniendo así el punto de partida al proceso de un posible nuevo nombramiento.
Sobre la persona que podría sustituir a López Morais como cronista de la ciudad, Isabel Pérez explica que será alguién vinculado al mundo de la cultura y que siempre se ha destacado por su trabajo a favor de ella y de la historia de la ciudad. En este sentido, se rescatarán algunos nombres de los que sonaron en su momento como cronistas cuando el título recayó en Anselmo López Morais, tales como Enrique Bande.
La familia de López Morais ya ha puesto a disposición del Concello el archivo y la biblioteca del cronista, con un volumen de unos 10.000 ejemplares.
La parte documental del legado de López Morais se encuentra almacenada en el Archivo municipal, en A Cuña, pendientes ahora de que el personal del recinto se encargue de clasificarlo. Por el momento el material se encuentra distribuido en cajas en función de la temática. Según explicó su hijo mayor, Anselmo López Carreira, éste incluye un gran archivo de hemeroteca sobre la crónica política del final del franquismo y la transición, documentos de tipo artístico-cultural, material referido a los consejos de guerra y condenas del año 36, documentación sobre el partido socialista popular e, incluso, papeles personales que pasaron por sus manos.
Por su parte, los libros de la biblioteca de Anselmo López Morais han sido depositados en la dependencias de la biblioteca pública Nodal, de la calle Concejo, al entender, tanto los familiares como los propios políticos municipales (el alcalde, Francisco Rodríguez, y la edil de Cultura, Isabel Pérez, con los que mantuvieron una reunión) que era el mejor espacio posible teniendo en cuenta que el Concello no cuenta con una biblioteca municipal. El material también ha sido entregado en lotes y ahora debe ser clasificado e inventariado, para su posterior uso público.
El legado está hoy en dos puntos diferentes de la ciudad, pero con la intención de que pasen a la Biblioteca y Archivo municipales de San Francisco, cuando éste sea una realidad.
En busca de un nuevo cronista para la ciudad
Con el fallecimiento de Anselmo López Morais el pasado mes de octubre (también fue el presidente del Ateneo durante muchos años), la ciudad se quedó sin cronista oficial. No obstante, es la intención de la Concejalía de Cultura buscar un relevo. Aunque la edil del Departamento cultural, Isabel Pérez, reconoció que hay quien cree que este título honorífico hoy en día no hace falta porque os xornais en certo modo xa exercen de cronistas do que acontece na cidade, ella es partidaria de hacer un nuevo nombramiento. De hecho, explica, en la próxima reunión del Consello municipal de Cultura, que tiene carácter consultivo, se va a exponer el tema poniendo así el punto de partida al proceso de un posible nuevo nombramiento.
Sobre la persona que podría sustituir a López Morais como cronista de la ciudad, Isabel Pérez explica que será alguién vinculado al mundo de la cultura y que siempre se ha destacado por su trabajo a favor de ella y de la historia de la ciudad. En este sentido, se rescatarán algunos nombres de los que sonaron en su momento como cronistas cuando el título recayó en Anselmo López Morais, tales como Enrique Bande.
