La alegría y el colorido que las Xornadas de Folclore han llevado por toda la provincia durante estas semanas se acaba. Al menos, hasta el año que viene. La ciudad repitió ayer por la noche como gran epicentro de este desfile multicultural más que consolidado en Ourense. El fallecimiento repentino de uno de los directores de Sudáfrica empañó esta edición número 38, que transformó el dolor en una especie de homenaje a su representante, continuando con el baile y la música por todos los rincones ourensanos. Los grupos folclóricos de los países participantes pusieron ayer el broche (casi) final en la ciudad, ya que hoy será en Ribadavia el cierre definitivo de las jornadas.
Los ourensanos que este martes disfrutaban del día festivo en los bares de la ciudad se llevaron la grata sorpresa de una actuación de música y danza tradicional multitudinaria. Pero también hubo numerosos asistentes que conocían el programa y se acercaron, a propósito, al centro de Ourense, para ver de cerca el colorido y el ritmo de estos grupos.
Recorrido por la ciudad de Ourense
La ciudad celebró el desfile con los artistas de Argentina, Bolivia, Ecuador, Sudáfrica, Tahití y Ucrania. Los cerca de 250 participantes (artistas, técnicos de sonido y luz, decoración…) empezaron el espectáculo en el Parque San Lázaro. Continuaron por la rúa do Paseo, la rúa Lamas Carvajal y, finalmente, llegaron a la Praza Maior.
