La anulación definitiva de la licencia de Hipercor en la ciudad abre la posibilidad de que la empresa pueda reclamar al Concello de Ourense la devolución de las tasas municipales del permiso, abonadas en su día y que ascendieron a 1,6 millones de euros.
La cuestión fue planteada ayer por el portavoz del PP, Rosendo Fernández, en la junta de área de Urbanismo aunque, por el momento, al Concello no le consta cuál será el proceder de la empresa de distribución. 'De momento, no ha registrado ninguna solicitud al respecto, pero, claro, la sentencia (que anula definitivamente la licencia) todavía fue conocida hoy (por ayer)', explicaba ayer la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, que añadía que, en el supuesto de que Hipercor reclamara la devolución de la tasa 'serían los servicios económicos del Concello los que tendrían que analizarlo'.
A pesar de todo, y teniendo en cuenta que la anulación del permiso se basa en la nulidad del Plan Xeral de 2003, Hipercor podría solicitar la licencia de nuevo, pero esta vez en base a la ordenación urbanística provisional, que mantiene el mismo diseño urbano que el contemplado en el planeamiento anulado. En ese caso, se podría plantear la compensación económica de las tasas, aunque, según algunas fuentes, esta figura no es legal, por lo que tendría que realizarse el trámite de devolución por parte del Concello y de pago por parte de la empresa.
NUEVO PROYECTO
En todo caso, Hipercor todavía no ha presentado el proyecto para la obtención de una nueva licencia, aunque sí está trabajando en su adaptación a la normativa provisional de cara a una futura solicitud.
Los continuos problemas judiciales, primero en la Finca Santamarina y después en la propia licencia por la nulidad del planeamiento, han obligado a la empresa a retrasar reiteradamente su proyecto de centro comercial en Mariñamansa.
Algo parecido ocurre en el caso de Eroski en A Farixa. Aunque la empresa vasca había comenzado las obras de urbanización del terreno, los trabajos quedaron paralizados. A finales del año pasado, su licencia fue anulada definitivamente por los tribunales. La empresa no ha pedido al Concello, hasta el momento, la devolución de la tasa abonada por el permiso (alrededor de un millón de euros).
A pesar de todo, y teniendo en cuenta que la anulación del permiso se basa en la nulidad del Plan Xeral de 2003, Hipercor podría solicitar la licencia de nuevo, pero esta vez en base a la ordenación urbanística provisional, que mantiene el mismo diseño urbano que el contemplado en el planeamiento anulado. En ese caso, se podría plantear la compensación económica de las tasas, aunque, según algunas fuentes, esta figura no es legal, por lo que tendría que realizarse el trámite de devolución por parte del Concello y de pago por parte de la empresa.
NUEVO PROYECTO
En todo caso, Hipercor todavía no ha presentado el proyecto para la obtención de una nueva licencia, aunque sí está trabajando en su adaptación a la normativa provisional de cara a una futura solicitud.
Los continuos problemas judiciales, primero en la Finca Santamarina y después en la propia licencia por la nulidad del planeamiento, han obligado a la empresa a retrasar reiteradamente su proyecto de centro comercial en Mariñamansa.
Algo parecido ocurre en el caso de Eroski en A Farixa. Aunque la empresa vasca había comenzado las obras de urbanización del terreno, los trabajos quedaron paralizados. A finales del año pasado, su licencia fue anulada definitivamente por los tribunales. La empresa no ha pedido al Concello, hasta el momento, la devolución de la tasa abonada por el permiso (alrededor de un millón de euros).
